Comentarios recibidos en los poemas de JUSTO ALDÚ
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte V (La puerta interior) Última parte.
Alma Eterna dijo:
Cómo siempre increíble, viaje junto a Juan, en sus sueños y hasta escuché las voces...
Gracias por está joya, me gustó mucho...
Espero las siguientes historias, un abrazo
19 de octubre de 2025 a las 09:08
Alma Eterna dijo:
Cómo siempre increíble, viaje junto a Juan, en sus sueños y hasta escuché las voces...
Gracias por está joya, me gustó mucho...
Espero las siguientes historias, un abrazo
19 de octubre de 2025 a las 09:08
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte IV (El regreso del abismo)
Nelaery dijo:
Impresionante esta parte, Justo.
No sé si murió físicamente, o si es una muerte aparente.
Pero, igualmente, me inquieta.
Me da que pensar lo que dejó escrito al principio del cuaderno y las demás bojas en blanco.
Como si empezara otra vida.
Muchas gracias por compartirlo, Justo.
Saludos.
19 de octubre de 2025 a las 03:39
Nelaery dijo:
Impresionante esta parte, Justo.
No sé si murió físicamente, o si es una muerte aparente.
Pero, igualmente, me inquieta.
Me da que pensar lo que dejó escrito al principio del cuaderno y las demás bojas en blanco.
Como si empezara otra vida.
Muchas gracias por compartirlo, Justo.
Saludos.
19 de octubre de 2025 a las 03:39
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte IV (El regreso del abismo)
Lualpri dijo:
Abrazo amigo Justo.
Buen finde y gracias por tus letras.
18 de octubre de 2025 a las 22:14
Lualpri dijo:
Abrazo amigo Justo.
Buen finde y gracias por tus letras.
18 de octubre de 2025 a las 22:14
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte IV (El regreso del abismo)
LOURDES TARRATS dijo:
Querido Justo,
Tu cuento me recordó a Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena, no por el tratamiento clínico de la esquizofrenia, sino por la manera en que la locura se transforma en un lenguaje poético, en una lógica interna que desafía la razón sin perder humanidad.
La frase final — “He cerrado la puerta equivocada... y me he quedado dentro”— condensa brutalmente lo que significa vivir atrapado en una mente que ya no distingue entre amor y delirio. Y, sin embargo, hay ternura. Una ternura enferma, sí, pero también ritual, casi sagrada.
La escena de los cuerpos dispuestos bajo la colcha azul me pareció un acto de amor distorsionado, como si Juan quisiera devolverles la paz que el mundo les negó. No hay morbo en tu narración, solo una tristeza que se desliza como niebla entre los objetos.
Gracias por escribir con esta delicadeza. Tu cuento no solo impacta: acompaña. Y en ese acompañamiento, nos obliga a mirar lo que normalmente evitamos. Lo haces con una prosa que respira, que recuerda, que honra.
En tiempos donde la palabra suele gritar o adornarse en exceso, agradezco que la tuya se detenga, mire, y escuche. Hay en tu cuento una ética del cuidado: por el lenguaje, por la memoria, por quienes no pueden contarse a sí mismos. Eso, creo, también es literatura.
Un abrazo y aplausos.
-LOURDES
18 de octubre de 2025 a las 22:00
LOURDES TARRATS dijo:
Querido Justo,
Tu cuento me recordó a Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena, no por el tratamiento clínico de la esquizofrenia, sino por la manera en que la locura se transforma en un lenguaje poético, en una lógica interna que desafía la razón sin perder humanidad.
La frase final — “He cerrado la puerta equivocada... y me he quedado dentro”— condensa brutalmente lo que significa vivir atrapado en una mente que ya no distingue entre amor y delirio. Y, sin embargo, hay ternura. Una ternura enferma, sí, pero también ritual, casi sagrada.
La escena de los cuerpos dispuestos bajo la colcha azul me pareció un acto de amor distorsionado, como si Juan quisiera devolverles la paz que el mundo les negó. No hay morbo en tu narración, solo una tristeza que se desliza como niebla entre los objetos.
Gracias por escribir con esta delicadeza. Tu cuento no solo impacta: acompaña. Y en ese acompañamiento, nos obliga a mirar lo que normalmente evitamos. Lo haces con una prosa que respira, que recuerda, que honra.
En tiempos donde la palabra suele gritar o adornarse en exceso, agradezco que la tuya se detenga, mire, y escuche. Hay en tu cuento una ética del cuidado: por el lenguaje, por la memoria, por quienes no pueden contarse a sí mismos. Eso, creo, también es literatura.
Un abrazo y aplausos.
-LOURDES
18 de octubre de 2025 a las 22:00
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte IV (El regreso del abismo)
Alma Eterna dijo:
Increíble, debo admitir que igual que la primera parte, termine oliendo el hierro ... Genial historia.. gracias por compartirla ....
18 de octubre de 2025 a las 19:40
Alma Eterna dijo:
Increíble, debo admitir que igual que la primera parte, termine oliendo el hierro ... Genial historia.. gracias por compartirla ....
18 de octubre de 2025 a las 19:40
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte IV (El regreso del abismo)
EmilianoDR dijo:
Amigo Justo.
Que Juan en un ser espiritual tenga contacto con su mamá y venga a dormir a la casa familiar me da una idea de que es bueno y que por su enfermedad llego a cometer errores terribles.
Dice mi hermana que el no ha encontrado su camino y sigue en la tierra. No sabe que está muerto.
Estoy siguiendo la historia.
Espero el final.
Saludos 👋
18 de octubre de 2025 a las 19:34
EmilianoDR dijo:
Amigo Justo.
Que Juan en un ser espiritual tenga contacto con su mamá y venga a dormir a la casa familiar me da una idea de que es bueno y que por su enfermedad llego a cometer errores terribles.
Dice mi hermana que el no ha encontrado su camino y sigue en la tierra. No sabe que está muerto.
Estoy siguiendo la historia.
Espero el final.
Saludos 👋
18 de octubre de 2025 a las 19:34
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte IV (El regreso del abismo)
MISHA lg dijo:
estremecedoras tus letras poeta
que historia , con un final , no deseado
gracias por compartir
Los acomodó uno junto al otro, en su cama, con las manos entrelazadas. Les peinó el cabello, les cubrió los cuerpos con la colcha azul que Ana había bordado años atrás.
Parecían dormidos.
La habitación olía a hierro y a infancia.
Antes de irse, escribió unas palabras en la pared, con la punta del cuchillo:
“Ya no oigo las voces.
Se quedaron aquí, durmiendo conmigo.”
besos besos
MISHA
lg
18 de octubre de 2025 a las 19:26
MISHA lg dijo:
estremecedoras tus letras poeta
que historia , con un final , no deseado
gracias por compartir
Los acomodó uno junto al otro, en su cama, con las manos entrelazadas. Les peinó el cabello, les cubrió los cuerpos con la colcha azul que Ana había bordado años atrás.
Parecían dormidos.
La habitación olía a hierro y a infancia.
Antes de irse, escribió unas palabras en la pared, con la punta del cuchillo:
“Ya no oigo las voces.
Se quedaron aquí, durmiendo conmigo.”
besos besos
MISHA
lg
18 de octubre de 2025 a las 19:26
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte III (Se desata el horror)
David Arthur dijo:
.....He vuelto, madre.
No busques el cuerpo que dejé en el río,
porque el agua no borra, solo disfraza.
Soy el sueño que se niega a morir,
el eco que respira en las paredes del ático.......
Esta indicando a donde regresó, pero no para quedar.
Lei los tres partes de este fuerte y insólita historia de Juan
Un abrazo amigo poeta Justo
David
18 de octubre de 2025 a las 16:31
David Arthur dijo:
.....He vuelto, madre.
No busques el cuerpo que dejé en el río,
porque el agua no borra, solo disfraza.
Soy el sueño que se niega a morir,
el eco que respira en las paredes del ático.......
Esta indicando a donde regresó, pero no para quedar.
Lei los tres partes de este fuerte y insólita historia de Juan
Un abrazo amigo poeta Justo
David
18 de octubre de 2025 a las 16:31
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte III (Se desata el horror)
Mª Pilar Luna Calvo dijo:
Recoges con exactitud y pulcritud la personalidad de Juan, ese sadismo de matar lo que ama y lo que le molesta, los poemas recogen el por qué, yo mato lo que amo para que no me abandone, da un escalofrío. Las personas con estas enfermedades mentales caminan encima de una cuerda, un olvido de la medicación y llega el caos. Muy grande eres Justo, un abrazo.
17 de octubre de 2025 a las 19:32
Mª Pilar Luna Calvo dijo:
Recoges con exactitud y pulcritud la personalidad de Juan, ese sadismo de matar lo que ama y lo que le molesta, los poemas recogen el por qué, yo mato lo que amo para que no me abandone, da un escalofrío. Las personas con estas enfermedades mentales caminan encima de una cuerda, un olvido de la medicación y llega el caos. Muy grande eres Justo, un abrazo.
17 de octubre de 2025 a las 19:32
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte III (Se desata el horror)
ElidethAbreu dijo:
La esquizofrenia es un espejo roto:
refleja la realidad y al mismo tiempo la distorsiona,
convirtiendo pensamientos en laberintos
y voces internas en sombras que susurran miedo.
El peligro no está solo en lo que se ve o se oye,
sino en el aislamiento que construye la mente,
en la soledad que crece entre la confusión
y en la incomprensión que a veces rodea al enfermo.
Pero incluso en ese caos,
con ayuda, cuidado y comprensión,
la mente fragmentada puede recomponerse,
y la esperanza abrirse paso entre las grietas.
Todo es mentira,
menos el verano mojado que nos persigue,
un recuerdo líquido y tibio que se cuela en el corazón,
recordándonos que lo perdido aún vive en nosotros.
Querido Justo, tu mini serie llega al alma.
Pensaba en los asesinos seriales que viven el los pabellones de la muerte en USA. aunque no hay pruebas que la esquizofrenia lleve al asesino serial los he relacionado.
Te felicito por traer este tema a tus escritos y cerrar con un hijo que desde el infinito se comunica con su madre.
Abrazos.
17 de octubre de 2025 a las 17:05
ElidethAbreu dijo:
La esquizofrenia es un espejo roto:
refleja la realidad y al mismo tiempo la distorsiona,
convirtiendo pensamientos en laberintos
y voces internas en sombras que susurran miedo.
El peligro no está solo en lo que se ve o se oye,
sino en el aislamiento que construye la mente,
en la soledad que crece entre la confusión
y en la incomprensión que a veces rodea al enfermo.
Pero incluso en ese caos,
con ayuda, cuidado y comprensión,
la mente fragmentada puede recomponerse,
y la esperanza abrirse paso entre las grietas.
Todo es mentira,
menos el verano mojado que nos persigue,
un recuerdo líquido y tibio que se cuela en el corazón,
recordándonos que lo perdido aún vive en nosotros.
Querido Justo, tu mini serie llega al alma.
Pensaba en los asesinos seriales que viven el los pabellones de la muerte en USA. aunque no hay pruebas que la esquizofrenia lleve al asesino serial los he relacionado.
Te felicito por traer este tema a tus escritos y cerrar con un hijo que desde el infinito se comunica con su madre.
Abrazos.
17 de octubre de 2025 a las 17:05
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte III (Se desata el horror)
EmilianoDR dijo:
No estoy loco.
Solo abrí la puerta equivocada
Y alguien entró sin avisar.
Que tremendo el caso del joven Juan amigo Justo.
Me ha llegado muy hondo, hay muchos Juanes en este mundo.
Saludos 👋
17 de octubre de 2025 a las 16:28
EmilianoDR dijo:
No estoy loco.
Solo abrí la puerta equivocada
Y alguien entró sin avisar.
Que tremendo el caso del joven Juan amigo Justo.
Me ha llegado muy hondo, hay muchos Juanes en este mundo.
Saludos 👋
17 de octubre de 2025 a las 16:28
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte III (Se desata el horror)
Freddy Kalvo dijo:
¡Genial, te felicito mi estimado JUSTO ALDÚ! Me ha gustado la trama con esa mezcla de versos psicóticos del susodicho Juan González. Gracias por atender mi sugerencia y, la verdad, esperaba algo muy ingenioso viniendo de ti.
Un abrazo fraterno.
17 de octubre de 2025 a las 13:13
Freddy Kalvo dijo:
¡Genial, te felicito mi estimado JUSTO ALDÚ! Me ha gustado la trama con esa mezcla de versos psicóticos del susodicho Juan González. Gracias por atender mi sugerencia y, la verdad, esperaba algo muy ingenioso viniendo de ti.
Un abrazo fraterno.
17 de octubre de 2025 a las 13:13
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte III (Se desata el horror)
Nelaery dijo:
Esta parte es genial.
Me ha estremecido la disociación que siente Juan.
Se ve reflejado en un espejo y cree que su alma está dentro. No puede luchar contra esa imagen, aunque lo desea.
Por otro lado, mata lo que ama y envïa mensajes.
Para su familia es una constante espada de Damocles, como para todo su entorno.
Por otro lado, encontramos esa parte poética donde demuestra grandes cualidades literarias en sus mensajes escritos.
Describes muy bien la figura de Juan, lo que siente, cómo se siente, lo que sienten los demás.
Y, además, escribes poesías.
Espectacular, Justo.
Saludos.
17 de octubre de 2025 a las 03:01
Nelaery dijo:
Esta parte es genial.
Me ha estremecido la disociación que siente Juan.
Se ve reflejado en un espejo y cree que su alma está dentro. No puede luchar contra esa imagen, aunque lo desea.
Por otro lado, mata lo que ama y envïa mensajes.
Para su familia es una constante espada de Damocles, como para todo su entorno.
Por otro lado, encontramos esa parte poética donde demuestra grandes cualidades literarias en sus mensajes escritos.
Describes muy bien la figura de Juan, lo que siente, cómo se siente, lo que sienten los demás.
Y, además, escribes poesías.
Espectacular, Justo.
Saludos.
17 de octubre de 2025 a las 03:01
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO – Parte III (Se desata el horror)
Lualpri dijo:
Un abrazo, Justo.
Buena noche y gracias por tus letras.
17 de octubre de 2025 a las 00:21
Lualpri dijo:
Un abrazo, Justo.
Buena noche y gracias por tus letras.
17 de octubre de 2025 a las 00:21
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte II (La tormenta perfecta)
Freddy Kalvo dijo:
¡Excelente! Y, por si es útil para lo que reste y lo que venga, me gustaría conocer unos versos escritos por Juan en su estado esquizofrenoide, agregados a esto que me pareció genial: \"—La mente es una casa con demasiadas puertas abiertas —solía decir—. Y a veces, alguien entra sin avisar\".
Un abrazo fraterno mi estimado JUSTO ALDÚ.
16 de octubre de 2025 a las 13:28
Freddy Kalvo dijo:
¡Excelente! Y, por si es útil para lo que reste y lo que venga, me gustaría conocer unos versos escritos por Juan en su estado esquizofrenoide, agregados a esto que me pareció genial: \"—La mente es una casa con demasiadas puertas abiertas —solía decir—. Y a veces, alguien entra sin avisar\".
Un abrazo fraterno mi estimado JUSTO ALDÚ.
16 de octubre de 2025 a las 13:28
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte II (La tormenta perfecta)
Nelaery dijo:
¡Qué difícil de entender un caso de esquizofrenia!
Y, tambièn, difícil de tratar.
La persona “sobrevive “ con fármacos. Pero éstos no curan. Pueden adormecer la enfermedad,.
Aunque, en algunos momentos, sobresale tempestuosanente.
Es terrible para quien lo sufre y para su entorno.
Mi respeto para todos ellos.
Lo has descrito de forma admirable.
Muchas gracias por compartirnos tan detallado y tan informativo relato, Justo.
Saludos y un fraterno abrazo.
16 de octubre de 2025 a las 04:40
Nelaery dijo:
¡Qué difícil de entender un caso de esquizofrenia!
Y, tambièn, difícil de tratar.
La persona “sobrevive “ con fármacos. Pero éstos no curan. Pueden adormecer la enfermedad,.
Aunque, en algunos momentos, sobresale tempestuosanente.
Es terrible para quien lo sufre y para su entorno.
Mi respeto para todos ellos.
Lo has descrito de forma admirable.
Muchas gracias por compartirnos tan detallado y tan informativo relato, Justo.
Saludos y un fraterno abrazo.
16 de octubre de 2025 a las 04:40
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte II (La tormenta perfecta)
El Hombre de la Rosa dijo:
Genial tu preciada y bien escrita prosa literaria estimado Panameño y amigo Justo Aldú
Saludos afectuosos desde España
El Hombre de la Rosa
16 de octubre de 2025 a las 03:39
El Hombre de la Rosa dijo:
Genial tu preciada y bien escrita prosa literaria estimado Panameño y amigo Justo Aldú
Saludos afectuosos desde España
El Hombre de la Rosa
16 de octubre de 2025 a las 03:39
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte II (La tormenta perfecta)
Lualpri dijo:
Porque tal vez, en el fondo, la esquizofrenia no era en él una condena, sino una manera distinta de mirar el mundo.
Tal vez... tú lo has dicho, amigo Justo!
Gracias y buenas noches.
16 de octubre de 2025 a las 01:41
Lualpri dijo:
Porque tal vez, en el fondo, la esquizofrenia no era en él una condena, sino una manera distinta de mirar el mundo.
Tal vez... tú lo has dicho, amigo Justo!
Gracias y buenas noches.
16 de octubre de 2025 a las 01:41
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte II (La tormenta perfecta)
LOURDES TARRATS dijo:
Querido Justo:
Estas palabras nacen como un gesto sencillo, pero sincero, para agradecerte la hondura y la ternura que atraviesan tu escritura. He leído tu texto con atención, y lo que encontré no fue solo una historia: fue un mapa emocional de la mente humana en sus momentos más vulnerables, y también más reveladores.
Juan, tu personaje, no es simplemente alguien que vive con un diagnóstico. Es, más bien, un cuerpo que respira lo que ocurre cuando la realidad se vuelve porosa, cuando la conciencia se llena de voces —unas claras, otras apenas susurradas desde los rincones más profundos del alma. En lugar de reducir la esquizofrenia a una etiqueta clínica, tú la elevas: le das una dignidad estética, simbólica, que rara vez se ve en la narrativa actual.
La forma en que entrelazas el informe médico con los gestos cotidianos —una madre que reza, un padre que envejece en silencio, un joven que dibuja ojos que parecen mirar más allá— genera una resonancia que es trágica, sí, pero también tierna. Incluso luminosa. En tu mundo narrativo, la locura no es un derrumbe: es una forma de ver. El delirio se convierte en una gramática distinta, un lenguaje que, aunque roto, revela verdades que la cordura suele esquivar.
La frase que le das a Juan —“La mente es una casa con demasiadas puertas abiertas”— no solo condensa su drama interior, sino que nos ofrece una imagen poderosa de lo que somos todos: habitantes de esa casa desbordada, expuestos a presencias que no siempre comprendemos. Y tú, al narrarlo, abriste otra puerta: la de una comprensión poética que va más allá de los diagnósticos.
No te felicito por retratar una enfermedad. Te celebro por haber escrito una elegía del desvío, una poética de la fragilidad y de la imaginación herida. Tu texto no solo conmueve: también nos confronta. Nos consuela, pero no nos adormece. Nos recuerda que, como Juan, a veces estamos demasiado cerca del borde.
Con profunda admiración, respeto, y gran halago
Una lectora tocada por tu mirada.
—Loudes
16 de octubre de 2025 a las 01:27
LOURDES TARRATS dijo:
Querido Justo:
Estas palabras nacen como un gesto sencillo, pero sincero, para agradecerte la hondura y la ternura que atraviesan tu escritura. He leído tu texto con atención, y lo que encontré no fue solo una historia: fue un mapa emocional de la mente humana en sus momentos más vulnerables, y también más reveladores.
Juan, tu personaje, no es simplemente alguien que vive con un diagnóstico. Es, más bien, un cuerpo que respira lo que ocurre cuando la realidad se vuelve porosa, cuando la conciencia se llena de voces —unas claras, otras apenas susurradas desde los rincones más profundos del alma. En lugar de reducir la esquizofrenia a una etiqueta clínica, tú la elevas: le das una dignidad estética, simbólica, que rara vez se ve en la narrativa actual.
La forma en que entrelazas el informe médico con los gestos cotidianos —una madre que reza, un padre que envejece en silencio, un joven que dibuja ojos que parecen mirar más allá— genera una resonancia que es trágica, sí, pero también tierna. Incluso luminosa. En tu mundo narrativo, la locura no es un derrumbe: es una forma de ver. El delirio se convierte en una gramática distinta, un lenguaje que, aunque roto, revela verdades que la cordura suele esquivar.
La frase que le das a Juan —“La mente es una casa con demasiadas puertas abiertas”— no solo condensa su drama interior, sino que nos ofrece una imagen poderosa de lo que somos todos: habitantes de esa casa desbordada, expuestos a presencias que no siempre comprendemos. Y tú, al narrarlo, abriste otra puerta: la de una comprensión poética que va más allá de los diagnósticos.
No te felicito por retratar una enfermedad. Te celebro por haber escrito una elegía del desvío, una poética de la fragilidad y de la imaginación herida. Tu texto no solo conmueve: también nos confronta. Nos consuela, pero no nos adormece. Nos recuerda que, como Juan, a veces estamos demasiado cerca del borde.
Con profunda admiración, respeto, y gran halago
Una lectora tocada por tu mirada.
—Loudes
16 de octubre de 2025 a las 01:27
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte II (La tormenta perfecta)
Alma Eterna dijo:
Increíble.. lo dice todo en la ficha.
Cuando las cosas deben darse, nada en el curso de los acontecimientos está fuera de lugar..
Espero el siguiente ..linda noche
16 de octubre de 2025 a las 00:43
Alma Eterna dijo:
Increíble.. lo dice todo en la ficha.
Cuando las cosas deben darse, nada en el curso de los acontecimientos está fuera de lugar..
Espero el siguiente ..linda noche
16 de octubre de 2025 a las 00:43
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte II (La tormenta perfecta)
Éusoj Nidlaj dijo:
Me está describiendo, mi estimado poeta... No puede ser, jejejejej. Saludos y abrazos.
16 de octubre de 2025 a las 00:30
Éusoj Nidlaj dijo:
Me está describiendo, mi estimado poeta... No puede ser, jejejejej. Saludos y abrazos.
16 de octubre de 2025 a las 00:30
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte I
Freddy Kalvo dijo:
Genial. Quedo atrapado y a la espera del siguiente capítulo.
Un abrazo fraterno mi estimado JUSTO ALDÚ.
15 de octubre de 2025 a las 13:54
Freddy Kalvo dijo:
Genial. Quedo atrapado y a la espera del siguiente capítulo.
Un abrazo fraterno mi estimado JUSTO ALDÚ.
15 de octubre de 2025 a las 13:54
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte I
🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮 dijo:
Sinceramente, siento haber leído el primer capítulo de una novela o saga. Excelente. Está para más.
15 de octubre de 2025 a las 13:25
🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮 dijo:
Sinceramente, siento haber leído el primer capítulo de una novela o saga. Excelente. Está para más.
15 de octubre de 2025 a las 13:25
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte I
LOURDES TARRATS dijo:
Amigo Justo,
Tu relato es una sinfonía de sombras, donde la mente se convierte en paisaje y el cuerpo en tránsito.
Juan no es solo un personaje: es un umbral, una pregunta viva que atraviesa generaciones, silencios y estructuras familiares.
Has tejido con precisión quirúrgica y ternura contenida la fragilidad de lo heredado, el misterio de lo perceptivo, y la violencia inadvertida del entorno.
La prosa respira con ritmo clínico y poético. Cada escena es una pulsación. Cada diálogo, una grieta en el espejo.
El periquito, el techo, el espejo, las antenas… no son símbolos que se expliquen, sino que se sienten. Y en ese sentir, el lector se vuelve cómplice del desconcierto, del amor que no sabe cómo cuidar, del miedo que intenta.
Leí tu texto con esa mezcla rara de inquietud y ternura que deja lo verdadero. No sé si lo entendí todo, pero sí sé que me atravesó.
Gracias por escribir así.
Un abraso,
15 de octubre de 2025 a las 07:16
LOURDES TARRATS dijo:
Amigo Justo,
Tu relato es una sinfonía de sombras, donde la mente se convierte en paisaje y el cuerpo en tránsito.
Juan no es solo un personaje: es un umbral, una pregunta viva que atraviesa generaciones, silencios y estructuras familiares.
Has tejido con precisión quirúrgica y ternura contenida la fragilidad de lo heredado, el misterio de lo perceptivo, y la violencia inadvertida del entorno.
La prosa respira con ritmo clínico y poético. Cada escena es una pulsación. Cada diálogo, una grieta en el espejo.
El periquito, el techo, el espejo, las antenas… no son símbolos que se expliquen, sino que se sienten. Y en ese sentir, el lector se vuelve cómplice del desconcierto, del amor que no sabe cómo cuidar, del miedo que intenta.
Leí tu texto con esa mezcla rara de inquietud y ternura que deja lo verdadero. No sé si lo entendí todo, pero sí sé que me atravesó.
Gracias por escribir así.
Un abraso,
15 de octubre de 2025 a las 07:16
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte I
Nataly Olarte dijo:
Cuando la poesía y la ciencia se unen, las historias se tornan envolventes. Excelente relato, gracias por compartirlo.
15 de octubre de 2025 a las 02:50
Nataly Olarte dijo:
Cuando la poesía y la ciencia se unen, las historias se tornan envolventes. Excelente relato, gracias por compartirlo.
15 de octubre de 2025 a las 02:50
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte I
Lualpri dijo:
Un abrazo amigo Justo.
Espero te encuentres muy bien.
Gracias por compartir tus letras.
Buenas noches.
15 de octubre de 2025 a las 01:48
Lualpri dijo:
Un abrazo amigo Justo.
Espero te encuentres muy bien.
Gracias por compartir tus letras.
Buenas noches.
15 de octubre de 2025 a las 01:48
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte I
Éusoj Nidlaj dijo:
Fácilmente, podría ser mi amigo, soy un imán para las rarezas, jejejeje. Saludos y abrazos, mi estimado poeta.
15 de octubre de 2025 a las 01:30
Éusoj Nidlaj dijo:
Fácilmente, podría ser mi amigo, soy un imán para las rarezas, jejejeje. Saludos y abrazos, mi estimado poeta.
15 de octubre de 2025 a las 01:30
JUAN, EL ESQUIZOFRÉNICO parte I
MISHA lg dijo:
interesante historia ,
gracias por compartir
Fue entonces cuando acudieron, por primera vez, al médico. El psiquiatra que los atendió —un hombre sereno, de voz lenta y ojos de vidrio azul— escuchó pacientemente el relato de Ana y tomó nota. Luego observó a Juan, que permanecía en silencio, los ojos vagos, las manos entrelazadas. Le pidió que describiera cómo se sentía.
—No soy yo el que habla —respondió Juan—. Hay otro dentro que dicta las palabras.
besos besos
MISHA
lg
15 de octubre de 2025 a las 01:19
MISHA lg dijo:
interesante historia ,
gracias por compartir
Fue entonces cuando acudieron, por primera vez, al médico. El psiquiatra que los atendió —un hombre sereno, de voz lenta y ojos de vidrio azul— escuchó pacientemente el relato de Ana y tomó nota. Luego observó a Juan, que permanecía en silencio, los ojos vagos, las manos entrelazadas. Le pidió que describiera cómo se sentía.
—No soy yo el que habla —respondió Juan—. Hay otro dentro que dicta las palabras.
besos besos
MISHA
lg
15 de octubre de 2025 a las 01:19
EL HOMBRE DE LA CALLE ANGOSTA (Antesala de Juan el Esquizofrénico)
Freddy Kalvo dijo:
Eres muy bueno para la narrativa mi estimado JUSTO ALDÚ. Poco me gusta leer largos escritos en este portal, pero los tuyos, valen la pena. Tienes madera fina. No lo digo por adular, no es mi estilo y, tampoco es necesario por el respeto que mereces. Simplemente expongo lo que provocan tus letras en mí.
Un abrazo fraterno.
14 de octubre de 2025 a las 13:20
Freddy Kalvo dijo:
Eres muy bueno para la narrativa mi estimado JUSTO ALDÚ. Poco me gusta leer largos escritos en este portal, pero los tuyos, valen la pena. Tienes madera fina. No lo digo por adular, no es mi estilo y, tampoco es necesario por el respeto que mereces. Simplemente expongo lo que provocan tus letras en mí.
Un abrazo fraterno.
14 de octubre de 2025 a las 13:20
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