Comentarios recibidos en los poemas de LOURDES TARRATS
La gramática del abismo
Dulce dijo:
No soy digno del fulgor que entregas...esto me hizo pensar: cuando pregunto que es lo contrario al amor, muchos contestan el odio y no es cierto, lo contrario al amor es el miedo que mata cualquier evolución, no sentirse digno es limítrofe al miedo, para mi- precioso tu poema, las metaforas son sublimes, abrazo alado Lourdes.
4 de noviembre de 2025 a las 21:19
Dulce dijo:
No soy digno del fulgor que entregas...esto me hizo pensar: cuando pregunto que es lo contrario al amor, muchos contestan el odio y no es cierto, lo contrario al amor es el miedo que mata cualquier evolución, no sentirse digno es limítrofe al miedo, para mi- precioso tu poema, las metaforas son sublimes, abrazo alado Lourdes.
4 de noviembre de 2025 a las 21:19
La gramática del abismo
Éusoj Nidlaj dijo:
Un placer pasar por sus versos, mi querida poetisa, tiene esa chispa que enciende las emociones de los lectores. Saludos y abrazos.
4 de noviembre de 2025 a las 21:07
Éusoj Nidlaj dijo:
Un placer pasar por sus versos, mi querida poetisa, tiene esa chispa que enciende las emociones de los lectores. Saludos y abrazos.
4 de noviembre de 2025 a las 21:07
La gramática del abismo
Lualpri dijo:
Excelentes letras, estimada amiga poeta.
Muchísimas gracias por compartirlas.
Buenas noches.
4 de noviembre de 2025 a las 20:59
Lualpri dijo:
Excelentes letras, estimada amiga poeta.
Muchísimas gracias por compartirlas.
Buenas noches.
4 de noviembre de 2025 a las 20:59
La gramática del abismo
benchy43 dijo:
Espléndido relato en una poesía que lo tiene todo. Mi admiración hacia tu pluma. amiga Lourdes.
Cariños.
Ruben.
4 de noviembre de 2025 a las 20:56
benchy43 dijo:
Espléndido relato en una poesía que lo tiene todo. Mi admiración hacia tu pluma. amiga Lourdes.
Cariños.
Ruben.
4 de noviembre de 2025 a las 20:56
La gramática del abismo
Rafael Escobar dijo:
Simplemente fenomenal historia de una ilusión que se va lo mismo de fugaz como llegó. Amores que florecen pero que son como la flor de acanto, que se extingue veloz. Mis sinceras felicitaciones viajan hacia ti con mi más cálido abrazo y mi leal cariño.
4 de noviembre de 2025 a las 20:21
Rafael Escobar dijo:
Simplemente fenomenal historia de una ilusión que se va lo mismo de fugaz como llegó. Amores que florecen pero que son como la flor de acanto, que se extingue veloz. Mis sinceras felicitaciones viajan hacia ti con mi más cálido abrazo y mi leal cariño.
4 de noviembre de 2025 a las 20:21
La gramática del abismo
Salvador Santoyo Sánchez dijo:
Es un magnifico trabajo, una prosa que fluye como serpiente deslizandose en el cuerpo de la tierra.
A veces creo que la expresión del hombre, no necesita de rimas, pues se basta llana y sola.
Mi aplauso, a tu gramatical poesía, que pende del abismo
Saludos poetisa amiga Lourdes Tarrats🙋♂️
4 de noviembre de 2025 a las 20:10
Salvador Santoyo Sánchez dijo:
Es un magnifico trabajo, una prosa que fluye como serpiente deslizandose en el cuerpo de la tierra.
A veces creo que la expresión del hombre, no necesita de rimas, pues se basta llana y sola.
Mi aplauso, a tu gramatical poesía, que pende del abismo
Saludos poetisa amiga Lourdes Tarrats🙋♂️
4 de noviembre de 2025 a las 20:10
Plegaria
Mª Pilar Luna Calvo dijo:
Amen Lourdes, bello poema, una plegaria, pides demasiado de una vez, no sabrá por donde empezar, es broma, un abrazo.
4 de noviembre de 2025 a las 20:06
Mª Pilar Luna Calvo dijo:
Amen Lourdes, bello poema, una plegaria, pides demasiado de una vez, no sabrá por donde empezar, es broma, un abrazo.
4 de noviembre de 2025 a las 20:06
La gramática del abismo
Mª Pilar Luna Calvo dijo:
Precioso poema, él un cobarde y ella tonta por morirse por alguien que la rechaza, resumiendo y a lo bruto te lo cuento, un abrazo Lourdes-
4 de noviembre de 2025 a las 20:02
Mª Pilar Luna Calvo dijo:
Precioso poema, él un cobarde y ella tonta por morirse por alguien que la rechaza, resumiendo y a lo bruto te lo cuento, un abrazo Lourdes-
4 de noviembre de 2025 a las 20:02
La gramática del abismo
Paty Carvajal dijo:
Todo un sube y baja de emociones, de fantasía, de amor, de deseos... de vida!!! El amor transforma y también liquida... Un abrazo poeta, espléndida creación. Paty
4 de noviembre de 2025 a las 19:58
Paty Carvajal dijo:
Todo un sube y baja de emociones, de fantasía, de amor, de deseos... de vida!!! El amor transforma y también liquida... Un abrazo poeta, espléndida creación. Paty
4 de noviembre de 2025 a las 19:58
Plegaria
Nelaery dijo:
Preciosa y conmovedora tu plegaria, Lourdes.
¡Ojalá se cumplan todos los deseos que escribes en ella!.
La humanidad necesita respeto y vivir en paz.
Un abrazo.
4 de noviembre de 2025 a las 08:32
Nelaery dijo:
Preciosa y conmovedora tu plegaria, Lourdes.
¡Ojalá se cumplan todos los deseos que escribes en ella!.
La humanidad necesita respeto y vivir en paz.
Un abrazo.
4 de noviembre de 2025 a las 08:32
Plegaria
Paty Carvajal dijo:
El universo llora las miserias del hombre, nuestra tierra se deteriora, nuestro corazón se encoge, nuestro querido mundo está transformándose en un lugar sin sueños ni esperanzas. Lo que se necesita es reemplazar soldados, por más artistas y poetas. Excelente poema amiga, cargado de verdades. Cariños... Paty.
4 de noviembre de 2025 a las 08:09
Paty Carvajal dijo:
El universo llora las miserias del hombre, nuestra tierra se deteriora, nuestro corazón se encoge, nuestro querido mundo está transformándose en un lugar sin sueños ni esperanzas. Lo que se necesita es reemplazar soldados, por más artistas y poetas. Excelente poema amiga, cargado de verdades. Cariños... Paty.
4 de noviembre de 2025 a las 08:09
Plegaria
Jesús Ángel. dijo:
Plegaria a Dios que clama por la paz, la compasión y la sabiduría humanas, pidiendo liberación de la violencia y el odio, y anhelando un mundo justo, bello y lleno de esperanza.
¡Y a seguir escribiendo!
4 de noviembre de 2025 a las 05:39
Jesús Ángel. dijo:
Plegaria a Dios que clama por la paz, la compasión y la sabiduría humanas, pidiendo liberación de la violencia y el odio, y anhelando un mundo justo, bello y lleno de esperanza.
¡Y a seguir escribiendo!
4 de noviembre de 2025 a las 05:39
Plegaria
Salvador Santoyo Sánchez dijo:
Danos sabiduría para comprender al otro:
sus gritos, sus penas, su dolor,
sus ausencias, su abandono,
y ese silencio que pesa y se hunde
más que el plomo.
Excelente poema.
Gracias por compartir tus letras
Saludos Loudes Tarrats
4 de noviembre de 2025 a las 01:15
Salvador Santoyo Sánchez dijo:
Danos sabiduría para comprender al otro:
sus gritos, sus penas, su dolor,
sus ausencias, su abandono,
y ese silencio que pesa y se hunde
más que el plomo.
Excelente poema.
Gracias por compartir tus letras
Saludos Loudes Tarrats
4 de noviembre de 2025 a las 01:15
Plegaria
La Hechicera de las Letras dijo:
Plegaria, procura ser un acto de luz en un mundo habituado a los matices turbios. Es un poema de pureza moral y transparencia emocional, sí, pero su verdadera fuerza no reside en la fe que invoca, sino en el temblor de quien la pronuncia. Conmueve no por su ingenio técnico ni por ruptura formal, sino porque se atreve a ser humano en una época que desprecia la humanidad.
La honestidad que contiene es peligrosa: quien reza sin máscaras queda expuesto y la exposición es la forma más antigua del sacrificio. Esa voz que suplica —con un tono casi infantil en su necesidad de redención— se convierte en la imagen de nuestra impotencia colectiva. No clama por milagros, clama por lucidez, eso, aunque parezca ingenuo, es más subversivo que mil blasfemias.
El poema no busca adoctrinar, sino recordar. Nos recuerda que el hombre ha aprendido a hablar con dioses que no escucha, a pedir perdón sin cambiar, a implorar paz mientras fabrica pólvora. En ese contraste radica su humanidad, y también su tragedia. “Plegaria” no es un himno, es una confesión: el último intento de encontrar sentido en un universo que se desentiende de sus creadores.
El mérito del texto es que no pretende redimirnos, solo exponernos. En esa desfachatez moral —tan incómoda, tan frágil— está su belleza: no en la forma, sino en el pulso de lo inevitable. Porque todo poema que osa dirigirse a un dios termina revelando lo mismo, que quien realmente escucha es el vacío, y que solo allí, entre la palabra y lo extinguido, empieza lo verdaderamente humano.
La debilidad de este escrito, es la literalidad, ese vicio de quien teme al silencio y lo llena con palabras que explican lo que deberían dejar sangrando entre líneas. Hay versos que no insinúan, dictan; no evocan, enumeran.
Y cuando el poema describe en vez de sugerir, pierde su hechizo: la emoción se vuelve catecismo, el símbolo se vuelve sermón. La verdadera poesía no dice “qué”, sino “desde dónde”. Lo explícito es cómodo, lo insinuado es peligroso; y toda plegaria que no roce el abismo del misterio acaba siendo simple discurso para distraer al alma de su ausencia.
La Hechicera de las Letras.
4 de noviembre de 2025 a las 00:08
La Hechicera de las Letras dijo:
Plegaria, procura ser un acto de luz en un mundo habituado a los matices turbios. Es un poema de pureza moral y transparencia emocional, sí, pero su verdadera fuerza no reside en la fe que invoca, sino en el temblor de quien la pronuncia. Conmueve no por su ingenio técnico ni por ruptura formal, sino porque se atreve a ser humano en una época que desprecia la humanidad.
La honestidad que contiene es peligrosa: quien reza sin máscaras queda expuesto y la exposición es la forma más antigua del sacrificio. Esa voz que suplica —con un tono casi infantil en su necesidad de redención— se convierte en la imagen de nuestra impotencia colectiva. No clama por milagros, clama por lucidez, eso, aunque parezca ingenuo, es más subversivo que mil blasfemias.
El poema no busca adoctrinar, sino recordar. Nos recuerda que el hombre ha aprendido a hablar con dioses que no escucha, a pedir perdón sin cambiar, a implorar paz mientras fabrica pólvora. En ese contraste radica su humanidad, y también su tragedia. “Plegaria” no es un himno, es una confesión: el último intento de encontrar sentido en un universo que se desentiende de sus creadores.
El mérito del texto es que no pretende redimirnos, solo exponernos. En esa desfachatez moral —tan incómoda, tan frágil— está su belleza: no en la forma, sino en el pulso de lo inevitable. Porque todo poema que osa dirigirse a un dios termina revelando lo mismo, que quien realmente escucha es el vacío, y que solo allí, entre la palabra y lo extinguido, empieza lo verdaderamente humano.
La debilidad de este escrito, es la literalidad, ese vicio de quien teme al silencio y lo llena con palabras que explican lo que deberían dejar sangrando entre líneas. Hay versos que no insinúan, dictan; no evocan, enumeran.
Y cuando el poema describe en vez de sugerir, pierde su hechizo: la emoción se vuelve catecismo, el símbolo se vuelve sermón. La verdadera poesía no dice “qué”, sino “desde dónde”. Lo explícito es cómodo, lo insinuado es peligroso; y toda plegaria que no roce el abismo del misterio acaba siendo simple discurso para distraer al alma de su ausencia.
La Hechicera de las Letras.
4 de noviembre de 2025 a las 00:08
Plegaria
Rafael Escobar dijo:
Una piadosa, sublime y magnífica plegaria que levanta un alma poética y noble buscando la redención de las clases desfavorecidas y de los pueblos ultrajado por seres miserables que son verdugos del pueblo. Mi grande admiración viaja hacia ti con mi más leal cariño abrigados de muy cálido abrazo..
3 de noviembre de 2025 a las 23:34
Rafael Escobar dijo:
Una piadosa, sublime y magnífica plegaria que levanta un alma poética y noble buscando la redención de las clases desfavorecidas y de los pueblos ultrajado por seres miserables que son verdugos del pueblo. Mi grande admiración viaja hacia ti con mi más leal cariño abrigados de muy cálido abrazo..
3 de noviembre de 2025 a las 23:34
Plegaria
JUSTO ALDÚ dijo:
Escribes con tono sereno y sincero, entre la fe y la conciencia del dolor del mundo. La voz poética aquí no pide riquezas ni consuelo personal, sino una purificación colectiva: ser librados del odio, la violencia y la ceguera moral. Hay en estos versos un anhelo de redención universal, un deseo de que la palabra —la poesía misma— sirva como vehículo de compasión y entendimiento.
Un fuerte abrazo,
3 de noviembre de 2025 a las 21:53
JUSTO ALDÚ dijo:
Escribes con tono sereno y sincero, entre la fe y la conciencia del dolor del mundo. La voz poética aquí no pide riquezas ni consuelo personal, sino una purificación colectiva: ser librados del odio, la violencia y la ceguera moral. Hay en estos versos un anhelo de redención universal, un deseo de que la palabra —la poesía misma— sirva como vehículo de compasión y entendimiento.
Un fuerte abrazo,
3 de noviembre de 2025 a las 21:53
Plegaria
antonio cuervo dijo:
Oh, Dios!
Arráncanos el gen de la violencia,
de la furia, del desprecio.
Límpianos de esa herencia
que repite abismos. es sorprendente gracias
3 de noviembre de 2025 a las 20:52
antonio cuervo dijo:
Oh, Dios!
Arráncanos el gen de la violencia,
de la furia, del desprecio.
Límpianos de esa herencia
que repite abismos. es sorprendente gracias
3 de noviembre de 2025 a las 20:52
Plegaria
Henry Alejandro Morales dijo:
Demasiado hermoso! mi apreciada y querida poetisa, gracias por tan bellas letras y muchas bendiciones, paz y amor a su noble alma y corazòn, con respeto y admiraciòn desde Venezuela!!
3 de noviembre de 2025 a las 19:58
Henry Alejandro Morales dijo:
Demasiado hermoso! mi apreciada y querida poetisa, gracias por tan bellas letras y muchas bendiciones, paz y amor a su noble alma y corazòn, con respeto y admiraciòn desde Venezuela!!
3 de noviembre de 2025 a las 19:58
Plegaria
alicia perez hernandez dijo:
Danos sabiduría para comprender al otro:
sus gritos, sus penas, su dolor,
sus ausencias, su abandono,
y ese silencio que pesa y se hunde
más que el plomo.
...............
Mi mamá decía que cuando intercedes por otros intercedes por ti mismo, y ya lo creo en ocasiones vemos la miseria y pobreza y como nosotros estamos bien pues no abogamos por aquellos que padecen enfermedad, alimento, familia y todos necesitamos de todos. Abrazos eternos mi bella amiga LOUREDES
3 de noviembre de 2025 a las 19:32
alicia perez hernandez dijo:
Danos sabiduría para comprender al otro:
sus gritos, sus penas, su dolor,
sus ausencias, su abandono,
y ese silencio que pesa y se hunde
más que el plomo.
...............
Mi mamá decía que cuando intercedes por otros intercedes por ti mismo, y ya lo creo en ocasiones vemos la miseria y pobreza y como nosotros estamos bien pues no abogamos por aquellos que padecen enfermedad, alimento, familia y todos necesitamos de todos. Abrazos eternos mi bella amiga LOUREDES
3 de noviembre de 2025 a las 19:32
Plegaria
Dulce dijo:
Quiero ver al mundo feliz,
y a los niños juguetones
corriendo sin miedo,
cantando sin hambre,
soñando con flores
que vencen al viento
Es una utopía esta parte, (para mi)...que aunque sea deseada por casi todos y deseamos un montón de cosas que están fuera de las manos de Dios, ya que el ser humano se ha descarrilado por el ego, el poder, etc y aprender de eso es la evolución. Que así sea... tu poema desde la esperanza y la plegaria Lourdes, bendiciones
3 de noviembre de 2025 a las 19:08
Dulce dijo:
Quiero ver al mundo feliz,
y a los niños juguetones
corriendo sin miedo,
cantando sin hambre,
soñando con flores
que vencen al viento
Es una utopía esta parte, (para mi)...que aunque sea deseada por casi todos y deseamos un montón de cosas que están fuera de las manos de Dios, ya que el ser humano se ha descarrilado por el ego, el poder, etc y aprender de eso es la evolución. Que así sea... tu poema desde la esperanza y la plegaria Lourdes, bendiciones
3 de noviembre de 2025 a las 19:08
Plegaria
Javier Julián Enríquez dijo:
Muchas gracias, amiga Lourdes, por este gran poema, en el que se puede apreciar se insta a la reflexión y a la comprensión del prójimo, sus tribulaciones y silencios, así como a la liberación de las guerras que fracturan la humanidad y que generan hambre y miedo. Se insta a la erradicación de la sed de venganza y dominio, fomentando en su lugar la semilla del encanto que revele la belleza y la poesía.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
3 de noviembre de 2025 a las 19:00
Javier Julián Enríquez dijo:
Muchas gracias, amiga Lourdes, por este gran poema, en el que se puede apreciar se insta a la reflexión y a la comprensión del prójimo, sus tribulaciones y silencios, así como a la liberación de las guerras que fracturan la humanidad y que generan hambre y miedo. Se insta a la erradicación de la sed de venganza y dominio, fomentando en su lugar la semilla del encanto que revele la belleza y la poesía.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
3 de noviembre de 2025 a las 19:00
Plegaria
Fabio de Cabrales dijo:
Excelente plegaria, me ecantó. Saludos!!
3 de noviembre de 2025 a las 18:53
Fabio de Cabrales dijo:
Excelente plegaria, me ecantó. Saludos!!
3 de noviembre de 2025 a las 18:53
Plegaria
Lualpri dijo:
recordándonos que escribir también puede ser un acto de esperanza.
Que así sea poeta.
Gracias por sus letras.
Buen comienzo de semana.
Un abrazo.
3 de noviembre de 2025 a las 18:41
Lualpri dijo:
recordándonos que escribir también puede ser un acto de esperanza.
Que así sea poeta.
Gracias por sus letras.
Buen comienzo de semana.
Un abrazo.
3 de noviembre de 2025 a las 18:41
Plegaria
EmilianoDR dijo:
¡Oh, Dios!
Arráncanos el gen de la violencia,
de la furia, del desprecio.
Límpianos de esa herencia
que repite abismos.
Que así sea poeta Tarrats.
Me uno de corazón a esta sentida plegaria desde el ser mismo.
Saludos y gracias 🙏🏼
3 de noviembre de 2025 a las 18:40
EmilianoDR dijo:
¡Oh, Dios!
Arráncanos el gen de la violencia,
de la furia, del desprecio.
Límpianos de esa herencia
que repite abismos.
Que así sea poeta Tarrats.
Me uno de corazón a esta sentida plegaria desde el ser mismo.
Saludos y gracias 🙏🏼
3 de noviembre de 2025 a las 18:40
La Promesa del Mestizaje Prosa inspirada en “La balada del caballero y la dama”, de ElidethAbreu
Llaneza dijo:
Bellísima historia con imágenes. Mis aplausos.
Un abrazo Lourdes.
2 de noviembre de 2025 a las 18:43
Llaneza dijo:
Bellísima historia con imágenes. Mis aplausos.
Un abrazo Lourdes.
2 de noviembre de 2025 a las 18:43
Don Juan se olvidó de vivir
Nkonek Almanorri dijo:
El tiempo de vida es lo único que nos pasa por encima, y el de D. Juan no iba a ser una excepción, lo supo en su momento justo, cuando le llegó esa etapa de vida, la antepenúltima, en que sabe, sabemos, que hay que ir poniendo todo en orden, es como un acto definitivo de ir repasando los días vividos y al mismo tiempo administrando y colocando los que quedan por vivir. El ser persona observadora, llegado un momento dado, va mirando cómo otras personas preparan con meticulosidad sus días, sus instantes, sus momentos más íntimos y así también movimientos pues se cree observado; es de esta manera en la que a D. Juan el tiempo le pasa, aparentemente, inadvertido, casi diría que pareciera que se le escapa aunque en realidad no es así del todo pues sus cosas cotidianas, sus tareas, sus gestos e incluso sus preocupaciones es lo que le hace, íntimamente, estar vivo.
La generosidad de D. Juan es un acto propio de todos los seres y que nos llega, nos llegará, a todos cuando detectamos que nos toca a nosotros administrar ese espacio de vida que ya sabemos que nos queda, se hace en un silencio de aparente frialdad pero que no es tal: es bondad íntima, silenciosa si se quiere, pero bondad al fin y al cabo.
En esos sus días en que la apariencia era de atravesarlos como un río manso, quizás lo los fueran así del todo; quizás aún habrían sobresaltos puede que incluso deseados y apreciados pues lo que también deseaba, necesitaba, es que la memoria no se le arrugara antes de tiempo dado de que, como parece ser, no era, nunca fue, un hombre vulgar: un hombre vulgar no deja nunca de leer, de ver y mirar qué ocurre a su derredor y menos aún a esa edad en la que ya todo era observación continua.
El amor D. Juan, el que algún tiempo tuvo o tuviera, no lo abandonó sino que lo transformara por otra manera de amar, más íntima, más cercana y personal, más para sí mismo y no a la vista de los demás; ya lo había dado, en la cuestión de amar, de manera pública y ahora todo era más íntimo; no era, ya, una cuestión de rendición sino de reforzar sus sentimientos sólo y exclusivamente para sí mismo.
El nombre de esa su persona amada, Isabel, era lo que más y mejor recordaba de ella, lo era porque al mismo tiempo era también lo que le evocaba todos sus recuerdos, los que había logrado salvar de otro tiempo y que eran a los que ahora se aferraba: un nombre que pertenece a una persona amada nunca se memoriza, no hay necesidad de ello; simplemente se guarda y queda ahí, escrito en la memoria.
Ese espacio de tiempo y memoria de hechos ocurridos, de dónde y cómo se conocieron, es lo que, llegado el momento hace que nos silenciemos en el presente y que es ese tiempo ya restante de vida; D. Juan se concentra en esos recuerdos, suyos e íntimos, porque son los que ha logrado salvar de su momento de vida, aquellos de aquellas tarde de paseos, de aquel momento bajo la lluvia, de aquellos silencios acordados y de cuando le tomó la mano: estos son los momentos en que D. Juan mentía cuando creía que se les habían pasado inadvertidos, escapados: no era, nunca fue, así; eran sus recuerdos y los que aún le mantenía vivo.
Al final, ese final que a todos nos llega, es el que, como a D. Juan, todos acudiremos a refugiarnos, es el que nos queda en ese tramo de vida y como tal no duele, todo lo contrario: ahí nos refugiamos y lo queremos para nuestra intimidad. Quizás, y sin quizás, D. Juan compraba y guardaba libros a los que cuidaban y seguramente acariciaba porque sabía que éstos nunca les iban a fallar, a abandonar y ahí estaba el gran valor de su deseada soledad. Nadie se despide nunca de sus libros y son éstos los que están ahí hasta el último día para después ser ellos los que hablen por uno.
Siempre tenemos, hasta el final de nuestros días, esa sensación de que esa persona que un día fue amada aún vive, creemos estar seguro de ello, de que existe y está en el mismo lugar, en la misma ciudad, en la misma calle en que la vimos por primera y también por última vez, entonces, en ese momento, llega esa fuerza llamada Esperanza que nos empuja a querer volver a sentir y vivir lo poco que queda.
2 de noviembre de 2025 a las 07:10
Nkonek Almanorri dijo:
El tiempo de vida es lo único que nos pasa por encima, y el de D. Juan no iba a ser una excepción, lo supo en su momento justo, cuando le llegó esa etapa de vida, la antepenúltima, en que sabe, sabemos, que hay que ir poniendo todo en orden, es como un acto definitivo de ir repasando los días vividos y al mismo tiempo administrando y colocando los que quedan por vivir. El ser persona observadora, llegado un momento dado, va mirando cómo otras personas preparan con meticulosidad sus días, sus instantes, sus momentos más íntimos y así también movimientos pues se cree observado; es de esta manera en la que a D. Juan el tiempo le pasa, aparentemente, inadvertido, casi diría que pareciera que se le escapa aunque en realidad no es así del todo pues sus cosas cotidianas, sus tareas, sus gestos e incluso sus preocupaciones es lo que le hace, íntimamente, estar vivo.
La generosidad de D. Juan es un acto propio de todos los seres y que nos llega, nos llegará, a todos cuando detectamos que nos toca a nosotros administrar ese espacio de vida que ya sabemos que nos queda, se hace en un silencio de aparente frialdad pero que no es tal: es bondad íntima, silenciosa si se quiere, pero bondad al fin y al cabo.
En esos sus días en que la apariencia era de atravesarlos como un río manso, quizás lo los fueran así del todo; quizás aún habrían sobresaltos puede que incluso deseados y apreciados pues lo que también deseaba, necesitaba, es que la memoria no se le arrugara antes de tiempo dado de que, como parece ser, no era, nunca fue, un hombre vulgar: un hombre vulgar no deja nunca de leer, de ver y mirar qué ocurre a su derredor y menos aún a esa edad en la que ya todo era observación continua.
El amor D. Juan, el que algún tiempo tuvo o tuviera, no lo abandonó sino que lo transformara por otra manera de amar, más íntima, más cercana y personal, más para sí mismo y no a la vista de los demás; ya lo había dado, en la cuestión de amar, de manera pública y ahora todo era más íntimo; no era, ya, una cuestión de rendición sino de reforzar sus sentimientos sólo y exclusivamente para sí mismo.
El nombre de esa su persona amada, Isabel, era lo que más y mejor recordaba de ella, lo era porque al mismo tiempo era también lo que le evocaba todos sus recuerdos, los que había logrado salvar de otro tiempo y que eran a los que ahora se aferraba: un nombre que pertenece a una persona amada nunca se memoriza, no hay necesidad de ello; simplemente se guarda y queda ahí, escrito en la memoria.
Ese espacio de tiempo y memoria de hechos ocurridos, de dónde y cómo se conocieron, es lo que, llegado el momento hace que nos silenciemos en el presente y que es ese tiempo ya restante de vida; D. Juan se concentra en esos recuerdos, suyos e íntimos, porque son los que ha logrado salvar de su momento de vida, aquellos de aquellas tarde de paseos, de aquel momento bajo la lluvia, de aquellos silencios acordados y de cuando le tomó la mano: estos son los momentos en que D. Juan mentía cuando creía que se les habían pasado inadvertidos, escapados: no era, nunca fue, así; eran sus recuerdos y los que aún le mantenía vivo.
Al final, ese final que a todos nos llega, es el que, como a D. Juan, todos acudiremos a refugiarnos, es el que nos queda en ese tramo de vida y como tal no duele, todo lo contrario: ahí nos refugiamos y lo queremos para nuestra intimidad. Quizás, y sin quizás, D. Juan compraba y guardaba libros a los que cuidaban y seguramente acariciaba porque sabía que éstos nunca les iban a fallar, a abandonar y ahí estaba el gran valor de su deseada soledad. Nadie se despide nunca de sus libros y son éstos los que están ahí hasta el último día para después ser ellos los que hablen por uno.
Siempre tenemos, hasta el final de nuestros días, esa sensación de que esa persona que un día fue amada aún vive, creemos estar seguro de ello, de que existe y está en el mismo lugar, en la misma ciudad, en la misma calle en que la vimos por primera y también por última vez, entonces, en ese momento, llega esa fuerza llamada Esperanza que nos empuja a querer volver a sentir y vivir lo poco que queda.
2 de noviembre de 2025 a las 07:10
La Promesa del Mestizaje Prosa inspirada en “La balada del caballero y la dama”, de ElidethAbreu
Lincol dijo:
Un relato precioso y conmovedor, que une historia, amor y memoria con sensibilidad y fuerza. Transmite la resistencia del corazón humano y la libertad que nace del amor verdadero.
Saludos.
2 de noviembre de 2025 a las 02:17
Lincol dijo:
Un relato precioso y conmovedor, que une historia, amor y memoria con sensibilidad y fuerza. Transmite la resistencia del corazón humano y la libertad que nace del amor verdadero.
Saludos.
2 de noviembre de 2025 a las 02:17
La Promesa del Mestizaje Prosa inspirada en “La balada del caballero y la dama”, de ElidethAbreu
Nelaery dijo:
Preciosa historia de mestizaje, donde el amor una a dos personas pertenecientes a ambientes tan diferentes.
El resultado es la mezcla noble de personas que crearon una nueva forma de vivir, frente a las injusticias sufridas por la diferencia de clases y razas.
Sus descendientes llevan con orgullo el descender de unas personas valientes que supieron oponerse a las divisiones sociales.
Muchísimas gracias a los tres: Elideth Abreu, Justo Aldú y a ti, Lourdes.
Un abrazo a los tres.
1 de noviembre de 2025 a las 07:55
Nelaery dijo:
Preciosa historia de mestizaje, donde el amor una a dos personas pertenecientes a ambientes tan diferentes.
El resultado es la mezcla noble de personas que crearon una nueva forma de vivir, frente a las injusticias sufridas por la diferencia de clases y razas.
Sus descendientes llevan con orgullo el descender de unas personas valientes que supieron oponerse a las divisiones sociales.
Muchísimas gracias a los tres: Elideth Abreu, Justo Aldú y a ti, Lourdes.
Un abrazo a los tres.
1 de noviembre de 2025 a las 07:55
La Promesa del Mestizaje Prosa inspirada en “La balada del caballero y la dama”, de ElidethAbreu
EmilianoDR dijo:
Gracias amiga Tarrats, tanto en prosa como en verso sobresalen tu sensibilidad y proezas.
Felicito a los tres poetas de esta historia.
La unión es fuerza en la vida y las letras.
Saludos 👋
31 de octubre de 2025 a las 17:45
EmilianoDR dijo:
Gracias amiga Tarrats, tanto en prosa como en verso sobresalen tu sensibilidad y proezas.
Felicito a los tres poetas de esta historia.
La unión es fuerza en la vida y las letras.
Saludos 👋
31 de octubre de 2025 a las 17:45
La Promesa del Mestizaje Prosa inspirada en “La balada del caballero y la dama”, de ElidethAbreu
Javier Julián Enríquez dijo:
Muchas gracias, amiga Lourdes, por este gran relato que en el ámbito de la narrativa describe una historia de amor que trasciende la mera luz, y que se gesta en la penumbra donde las convenciones sociales aún no han logrado una comprensión plena. Un caballero inglés, instruido en los rigurosos preceptos de su educación tradicional, descubre en una joven esclava una libertad que desafía su linaje. Este encuentro, caracterizado por el reconocimiento mutuo y la cordialidad, culmina en una promesa que desafía las estructuras imperiales. Así las cosas, la unión, forjada en momentos de dificultad, da origen a una descendencia que encarna la fusión de culturas, un legado que perdura en la memoria colectiva, que trasciende los decretos y abraza la esencia del mestizaje como un triunfo sobre la opresión.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio tanto para ti, para Elideth y Justo por este relato tan magistral
31 de octubre de 2025 a las 16:01
Javier Julián Enríquez dijo:
Muchas gracias, amiga Lourdes, por este gran relato que en el ámbito de la narrativa describe una historia de amor que trasciende la mera luz, y que se gesta en la penumbra donde las convenciones sociales aún no han logrado una comprensión plena. Un caballero inglés, instruido en los rigurosos preceptos de su educación tradicional, descubre en una joven esclava una libertad que desafía su linaje. Este encuentro, caracterizado por el reconocimiento mutuo y la cordialidad, culmina en una promesa que desafía las estructuras imperiales. Así las cosas, la unión, forjada en momentos de dificultad, da origen a una descendencia que encarna la fusión de culturas, un legado que perdura en la memoria colectiva, que trasciende los decretos y abraza la esencia del mestizaje como un triunfo sobre la opresión.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio tanto para ti, para Elideth y Justo por este relato tan magistral
31 de octubre de 2025 a las 16:01
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