Desde hace varias horas, cientos de medios de comunicación, lectores e intelectuales aluden con pesar a la desaparición física del afamado diplomático, traductor y escritor mexicano Sergio Pitol, cuyo corazón dejó de latir hoy mientras se encontraba en su hogar, ubicado en la ciudad de Xalapa.
Según repasa El País, el creador de obras como “Infierno de todos”, “El mago de Viena” y “El desfile del amor” no tuvo una vida sencilla. Quedó huérfano a temprana edad y su salud lo obligó a pasar una infancia aislada porque, para recuperarse, guardó reposo por extensas temporadas: solo de vez en cuando, si la fiebre no lo aquejaba, iba al cine. Por ese entonces, los libros fueron su refugio, su motor para salir adelante, su vía de escape ante realidades tan complicadas. De acuerdo al propio Pitol, él logró sortear todos los obstáculos siendo un “lector de tiempo completo”.
Los últimos años de su existencia, lamentablemente, tampoco fueron sencillos: una afasia primaria de carácter progresivo lo privó de habilidades básicas, como las de hablar, caminar y realizar movimientos físicos, indican desde ABC. En 2015, además, un sangrado intestinal obligó a hospitalizarlo, tal como en su momento contamos en Poemas del Alma. Mientras tanto, una interna familiar que involucró a varios amigos dejó al autor como eje de un conflicto centrado en la lucidez que según unos conservaba y otros aseguraban que Sergio había perdido, una disputa que llevó a los servicios sociales del estado de Veracruz a asumir la tutela de modo temporal. Al recuperar la custodia, parte de su círculo íntimo denunció robos, negligencia y manipulación…
Para satisfacción de los amantes de la cultura, el talento para la escritura de este merecedor de distinciones como el Premio Alfonso Reyes y el Premio Dulce María Loynaz no se vio afectado por las piedras que este mexicano encontró en su camino.
Desde la perspectiva de Isaí Moreno, este autor brillante dejó “un legado indiscutible” y Antonio López Ortega, por su parte, resaltó en Twitter el “estilo envidiable” de este “gran narrador”. En la misma red social, Rafael Gumucio lo describió como un “sabio” y Ana Clavel fue más allá al hacerse eco de la lamentable noticia porque, para ella, no muere quien “vive” en los ojos de los lectores.
Links relacionados:
https://lectorsalteadoblog.wordpress.com/2017/01/19/el-arte-de-la-fuga-sergio-pitol/
Comentarios2
Triste noticia para el mundo de la letras. Solo he leído una de sus obras, pero me pareció un escritor fantástico. Descanse en paz.
Una lamentable pérdida físicamente aunque su legado plasmado en sus obras perdurará para siempre. Paz a sus resto.
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