En pocas horas, las letras mexicanas consiguieron posicionarse a nivel mundial ya que varios de sus exponentes recibieron importantes distinciones. Mientras Cristina Pacheco fue condecorada con el Premio Rosario Castellanos, a Jorge Volpi le fue adjudicado el Premio Planeta-Casa de América, pero los logros no quedarían allí: para terminar de demostrar el talento literario que existe en territorio mexicano faltaba que Sergio Pitol recibiera en La Habana el Premio Internacional Dulce María Loynaz.
Según informa la Agencia Cubana de Noticias, este galardón le fue entregado en mano por Miguel Barnet, quien preside la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Para complementar esta distinción, se celebró en la fortaleza colonial de San Carlos de La Cabaña un coloquio ideado para repasar la vida y obra de este afamado exponente del universo literario que, en ese contexto, le obsequió a los organizadores de la XXI Feria Internacional del Libro Cuba 2012 un ejemplar de «El viaje».
En tierras cubanas, resaltan desde Terra, Pitol fue señalado por el profesor universitario Sergio Mendoza como uno de los autores «imprescindibles» de la literatura iberoamericana, mientras que Jorge Fornet, el director del Centro de Investigaciones Literarias de Casa de las Américas, elogió al escritor por ofrecer a través de sus textos «una visión desenfocada que nos hace ver más allá de lo evidente».
Cabe recordar que Sergio Pitol posee una amplia experiencia como representante del mundo de las letras. Suyos son «Infierno de todos», «No hay tal lugar», «El arte de la fuga», «Soñar con la realidad», «Cementerio de tordos», «El desfile del amor», «Domar a la divina garza», «La casa de la tribu», «Todos los cuentos más uno», «Todo está en todas las cosas» y «El mago de Viena», entre muchos otros títulos que permiten apreciar a nivel mundial su talento para la escritura.
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