Historia de dos ciudades, de Charles Dickens

El título de este artículo no deja lugar a dudas: en esta oportunidad abordaremos el contenido de una obra en la cual Charles Dickens, su creador, nos intenta cautivar a partir de un relato que se desarrolla entre dos ciudades: Londres y París.

Historia de dos ciudadesTras un nombre directo que resume lo que, en definitiva, se encontrará el lector en este libro publicado por primera vez en 1859, el escritor británico nacido en Portsmouth el 7 de febrero de 1812 esconde una novela histórica que atesora referencias hacia la Revolución Francesa.

En «Historia de dos ciudades», la capital de Inglaterra aparece asociada a la paz y a la tranquilidad, mientras que la ciudad francesa está presentada como un símbolo de agitación, desafío y desorden.

Para trazar ciertas diferencias y hacer más sencilla la lectura, este texto ha sido organizado en tres partes. En la primera, centrada en el Francia de 1775, la figura destacada es Lucie Manette, una adolescente que logra reencontrarse con su padre (a quien creía muerto) gracias a la ayuda del banquero Jarvis Lorry. Más adelante, la atención se posa sobre Charles Darnay, un hombre llevado a juicio por ser un presunto espía de Francia, pero también hay espacio para conocer la vida sentimental de Lucie. Para el final, el también creador de obras como «La pequeña Dorrit», «David Copperfield» y «Cuento de Navidad» reservó la condena hacia Darnay, una pena de la que dependerá gran parte de la resolución de esta historia cuya acción transcurre en dos metrópolis muy distintas entre sí.

Si les resultan atractivas las propuestas de perfil histórico donde no falten ni la acción ni las aventuras, no duden en conseguir un ejemplar de «Historia de dos ciudades», un libro donde Charles Dickens demuestra su maestría narrativa valiéndose del ambiente que identificó a la Revolución Francesa.

Comentarios2

  • Elsy Alpire Vaca

    La revolución francesa fue un proceso que hasta nuestros días sirvió como fuente de mucha producción literaria en el mundo, tanto por la importancia de los muertos que arrastró como de las nuevas visiones económicas y políticas en muchos países del mundo.
    Interesante publicación.

  • Blancalina

    Londres y París, en los albores de la Revolución Francesa. La primera ciudad simboliza la paz, la segunda la agitación, el desafío y el caos.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.