Los perros negros, de Ian McEwan

Si están en busca de materiales literarios que se publicaron hace ya varios años pero que, por alguna razón, no llegaron en su momento a disfrutarlos, tal vez los entusiasme la idea de descubrir la existencia de «Los perros negros», una antigua novela de Ian McEwan.

Este relato que circula en diversos países del mundo desde la década del 90 ofrece entretenimiento a través de la figura de Jeremy, un individuo que ha quedado huérfano a edad temprana.

Según se describe en el libro, al verse privado de tener como referentes a sus progenitores, Jeremy siempre ha sentido aprecio y fascinación por los padres de sus amigos.

Lejos de perder con el tiempo esta particularidad, Jeremy ha llegado a admirar en gran medida a sus suegros, June y Bernard Tremaine.

Motivado por sus sentimientos y el deseo de conocer más sobre esta pareja de cierta notoriedad social, Jeremy ha decidido elaborar la biografía de los Tremaine, un matrimonio identificado con la ideología comunista que, en 1946, inició un tardío y extenso viaje de bodas que los condujo hasta Francia. Tras esa aventura vivieron separados, aunque jamás concretaron el divorcio.

En ocasiones, sus familiares relacionan con sus propias vivencias, aunque de un modo indirecto y esquivo, a los perros negros, una figura que adquirió relevancia internacional a partir de que Sir Winston Churchill reconociera que luchaba continuamente con el «perro negro» de la depresión.

Claro que, para entender por completo el sentido de esta referencia citada por McEwan, es imprescindible conseguir un ejemplar de «Los perros negros» y destinar tiempo a su lectura. Si aún no lo han hecho, no olviden en una próxima ocasión darle una oportunidad a este libro como así también a propuestas como «Jardín de cemento», «Entre las sábanas» y «Niños en el tiempo» para acercarse a través de ellas al maravilloso universo ficticio creado por el afamado Ian McEwan.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.