En 2004, la escritora española Laura Gallego García, a quien en Poemas del Alma ya hemos presentado como creadora de sagas como «Crónicas de la Torre» y «Memorias de Idhún», sorprendió a nivel editorial al publicar, en un corto periodo de tiempo, una gran cantidad de opciones literarias.
Entre esos títulos que comenzaron a comercializarse por ese entonces figura «Alas de fuego», una novela fantástica ambientada en un mundo en el cual conviven, desde hace milenios, humanos y ángeles.
Según se cuenta en este libro, estos seres celestiales presentan características corporales similares a las de las personas, aunque tienen alas y son más bellos, sabios, altos y longevos que los terrícolas.
En ese contexto está Marla, una reina adolescente que es la soberana de Karishia, una nación extraordinaria. Para desarrollar la tarea que le ha sido asignada, esta gobernante cuenta con la ayuda de Ahriel, un poderoso ángel femenino que la guía y protege desde que nació.
Este ser alado también tiene la misión de contribuir al equilibrio entre los reinos humanos, pero todo su trabajo será interrumpido a partir de una traición que la deja aislada y con sus alas inutilizadas.
Por descubrir una conspiración que buscaba iniciar una feroz guerra, Ahriel fue castigada con el encierro en la pavorosa prisión de Gorlian, un sitio primitivo, salvaje y brutal del cual nadie ha podido salir con vida. Allí, el ángel se verá obligada a sobrevivir y a modificar sus costumbres a ras del suelo.
Si este relato desarrollado por la también creadora de novelas como «Las hijas de Tara», «La leyenda del Rey Errante» y «El coleccionista de relojes extraordinarios» logra cautivarlos, una vez que completen la lectura de este libro pueden continuar con «Alas negras», la segunda parte de esta historia que ha despertado interés en numerosos países.
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