Jesús Pardo

El acercamiento del español Jesús Pardo de Santayana a la literatura fue precoz. Nacido el 5 de mayo de 1927 en Torrelavega, fue criado por sus tíos en Santander, adonde llegó cuando tenía apenas 2 años de edad. Allí, en el palacete familiar, pronto se sintió atraído por la vasta biblioteca de la residencia.

Al cumplir los 21 años se instaló en Madrid, trabajando como traductor. Cuatro después completó sus estudios en la Escuela Oficial de Periodismo y luego pasó a desempeñarse como corresponsal en Inglaterra, donde vivió dos décadas.

Condecorado con la Orden del Mérito Civil por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, Pardo también trabajó en Dinamarca, Suiza y Estados Unidos para distintos medios de comunicación y agencias de noticias. También dirigió la revista Historia 16 durante tres años.

Recién en 1987 optó por volcarse definitivamente a lo literario. Inició entonces una prolífica carrera que lo llevó a publicar novelas, cuentos, obras autobiográficas y ensayos como “Autorretrato sin retoques”, “Memorias de memoria”, “Ahora es preciso morir”, “Borrón y cuenta vieja”, “Ramas secas del pasado”, “Bajas esferas, altos fondos”, “De repente 90 cuentos al contado”, “Rojo perla”, “Cantidades discretas”, “Las últimas horas de Pincher Trumbo”, “Presente vindicativo estrictamente epidérmico: poemas de amor y tiempo” y “La gran derrota de Diocleciano”, entre muchos otros libros.

Políglota, Pardo también se dedicó a la traducción de autores como Ezra Pound, Henrik Ibsen, Pier Paolo Pasolini, Mark Twain, Charles Dickens, Saul Bellow y Nadine Gordimer. Por esta labor fue reconocido en Finlandia.

Los números indican que Pardo tradujo unos doscientos libros de quince idiomas. Entre ellos, el inglés, el noruego, el sueco y el italiano.

Luego de atravesar una dura depresión, Jesús Pardo se volcó al catolicismo y en 2013 decidió donar la totalidad de su archivo personal a la Biblioteca Nacional de España. El 22 de mayo de 2020, a los 93 años, murió en la ciudad de Madrid.