«El oficinista» es el título de la novela que le permitió a su creador, el autor argentino Guillermo Saccomanno, acceder a los 30 mil euros que forman parte del Premio Biblioteca Breve, un galardón patrocinado por la editorial Seix Barral que el jurado le otorgó de forma unánime.
El triunfo de este escritor nacido en Buenos Aires en 1948 se dio a conocer en el Museu Marítim de Barcelona, sitio al cual Saccomanno (quien también es autor de textos como «Situación de peligro», «Roberto y Eva», «Bajo bandera», «La indiferencia del mundo», «La lengua del malón» y «Un amor argentino») no pudo llegar porque, por razones de salud, los médicos le desaconsejaron viajar hasta allí.
En esa ceremonia trascendió que, en esta ocasión, se presentaron a concurso un total de 414 manuscritos, muchos de los cuales se originaron en Argentina, Colombia y México. Una vez que fueron evaluados, el jurado, integrado por José Manuel Caballero Bonald, Pere Gimferrer, Ricardo Menéndez Salmón, Rosa Montero y Elena Ramírez, decidió que el trabajo que merecía ganar era el que había presentado un tal Calemo.
Ese seudónimo, como se conoció tiempo después, ocultaba la identidad de Guillermo Saccomanno, un hombre que, según expresó Montero ante la prensa, elaboró una novela que, además de poder ser definida como de «ciencia ficción antiutopista», es «política, moralizante y ética». Ese relato que los impactó y les dio la pauta de que se encontraban frente a una «obra mayor» es, en palabras de la periodista y escritora española, «un libro muy atmosférico, en el que la sociedad asediada militarmente con helicópteros convierte a las personas en seres miserables, en asesinos incluso».
Por su parte, Caballero Bonald se mostró sorprendido por el protagonista de «El oficinista», un «antihéroe» que, por parecer «extraviado» y no saber dónde va a acabar, «agarra al lector desde el principio».
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https://www.revistadeletras.net/guillermo-saccomanno-gana-el-biblioteca-breve
Comentarios2
Me gusta la informacion brindada es muy fructifera,.
saluditossss
Eso es la más genuina suerte para aquien gana un premio y en este caso, cuando ni siquiera estaba presente el autor, resultó ser el ganador. Qué bueno, me gusto. Gracias.
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