Marie José Tramini, Marie-José Tramini, Marie Jo Tramini, Marie-Jo Tramini, Marie-Jo Paz… Distintas maneras de referirse a una misma mujer que se convirtió en la musa de uno de los más grandes poetas en nuestra lengua: el mexicano Octavio Paz.
Tramini falleció ayer en la Ciudad de México. Durante más de tres décadas fue la pareja del ganador del Premio Nobel de Literatura en 1990 y, según afirman sus allegados y los estudiosos de su obra, también su principal inspiración a la hora de escribir.
Paz y Tramini se conocieron en 1962 en la India, donde el poeta se desempeñaba como embajador mexicano. En ese entonces, Marie-Jo era la esposa de un asesor de la sede diplomática francesa en la nación asiática, según señala Milenio.
Algunos meses más tarde, ambos se reencontraron en París. Paz ya estaba divorciado de Elena Garro, su primera esposa, y luego Tramini también formalizó su separación. Finalmente, de nuevo en la India, Octavio y Marie-Jo celebraron su casamiento y nunca más se distanciaron.
Nacida en Córcega, Tramini vivió en Marruecos y en París antes de llegar a la India. A fines de los ’60, Paz y ella se instalaron en la capital mexicana.
Cabe destacar que, al igual que su marido, Tramini estaba interesada en el arte. Incluso escribió varios cuentos y desarrolló obras plásticas con la técnica del collage.
Enrique Krauze afirmó que, en una ocasión, Paz sostuvo que Tramini fue “lo mejor” que le pasó en la vida luego de “nacer”, recoge El País. Elena Poniatowska, en tanto, escribió que Marie-Jo vivía “a través de”, “con”, “por” y “para” el poeta.
La noticia de su fallecimiento fue dada a conocer por la secretaria de Cultura de México, María Cristina García Cepeda, en su cuenta de Twitter. La funcionaria manifestó que Tramini fue “luz e inspiración” para el Nobel mexicano.
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