La escritora y activista nicaragüense Gioconda Belli ha recibido numerosos reconocimientos a lo largo de su vasta trayectoria. En la última década obtuvo galardones como el Premio Hermann Kesten en Alemania, la Orden de las Artes y las Letras en Francia y el Premio Biblioteca Breve en España, por ejemplo.
Ahora Belli tiene otro motivo de orgullo: acaba de ser incorporada como miembro de número a la Academia Nicaragüense de la Lengua, que forma parte de la Asociación de Academias de la Lengua española. La creadora de “La mujer habitada” tomó la silla K que ocupaba Ana Ilce Gómez, poetisa cuyo deceso se produjo el 1 de noviembre de 2017, indica la agencia Télam.
En la ceremonia realizada anteayer en el Centro Cultural de España en Nicaragua, Belli disertó sobre “Gozos y tribulaciones del arte de novelar”. El académico de número Sergio Ramírez fue el encargado de contestar el discurso, de acuerdo a lo informado por la Academia Nicaragüense en su sitio web.
“Me siento muy honrada”, expresó Belli en su página de Facebook. En su ponencia, que puede leerse en La Prensa, la autora nacida el 9 de diciembre de 1948 en Managua se mostró feliz por el aumento de la cantidad de mujeres que integran la organización y dijo sentirse “especialmente privilegiada” de que le hayan asignado el asiento que pertenecía a Ana Ilce Gómez.
Belli, por otra parte, consideró que es “importante” acceder a un “sitio respetable” donde es posible expresarse “acerca del desarrollo de la lengua”. En una charla con Deutsche Welle, subrayó la relevancia de contar con una “visión abierta” respecto al lenguaje.
Cabe destacar que Francisco Arellano, quien dirige la institución, le otorgó a la flamante académica de número una medalla y un diploma que acreditan su nombramiento. Así Belli se incorporó formalmente a una entidad fundada en 1928 que tuvo a José Andrés Urtecho como primer académico.
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