5 libros de ensayo imprescindibles del 2015

Comencé con mis 5 poemarios; luego vinieron los 5 libros de relato favoritos y ayer, las 5 novelas.

Quiero comenzar el año con los 5 ensayos que más me han conmovido y a los que quiero dedicarles un espacio especial. He intentado escoger textos variopintos para ofrecer un glosario heterogéneo; espero haberlo conseguido.

1- «Malón, la rebelión del movimiento mapuche» de Fernando Pairican Padilla (Pehuén)

En primer lugar quiero regresar a «Malón, la rebelión del movimiento mapuche», de Fernando Pairican Padilla (Ediciones Pehuén). Es un libro que nos permite acercarnos a los diversos hitos en la relación histórica entre el pueblo chileno y los mapuches, y conocer las causas de muchos de los conflictos actuales.

La escritura precisa y llena de detalles de Fernando Padilla otorga al libro un brillo necesario y lo vuelve sumamente interesante. Podremos leer sobre los hechos fundamentales de la revolución de los noventa en la Araucanía y puede servirnos muchísimo para comprender a fondo los problemas sociales, políticos y económicos que existen en la relación entre el pueblo mapuche y el Estado Chileno.

Un libro que, además, nos invita a reflexionar en torno a la necesidad de un territorio, de una patria donde ejercer la soberanía, que podría incluso ofrecernos luz para intentar comprender con más apertura conflictos como el que actualmente se viven entre Israel y Palestina.

2- «Leopoldo Lugones. Mitos y arquetipos de ‘Las fuerzas extrañas’» de Pilar L. Navas (Universidad de Málaga)

Los libros de ensayo literario son una verdadera perdición para mí; pero lamentablemente este año no he dado con buenos títulos para recomendarles. No obstante, sí les traje algunos, y entre ellos quiero rescatar este. «Leopoldo Lugones. Mitos y arquetipos de ‘Las fuerzas extrañas’» de Pilar Navas (UMA), cuya lectura fue una verdadera y preciosa sorpresa.

Sobre la obra de Lugones se ha escrito mucho; autores como Borges se iniciaron en la escritura fantástica guiados por los pasos de Leopoldo; y algunos, como Borges, se llevaron méritos que le correspondían a Lugones. También es cierto que gracias a Jorge Luis, la obra de Lugones adquirió una mayor importancia; por lo que a la larga, supongo, las cosas se pusieron en orden. En esta obra de Navas nos encontramos con las raíces de la escritura mística y fantástica de Lugones y con una clara explicación en torno a su forma de interpretar y reescribir el mito de Proteo.

Un libro muy recomendado para los apasionados de la literatura en general, del cuento en particular y, sobre todo, de la narrativa latinoamericana.

3- «Trastos, recuerdos» de Anna Bikont y Joanna Szczęsna (Pre-textos)

Recomendar a Wislawa es difícil porque todo en ella brilla y parece imprescindible. Por eso, no voy a recomendar ninguno de sus libros, pero sí su biografía. «Trastos, recuerdos» de Anna Bikont y Joanna Szczęsna (Pre-textos).

Las confesiones no gozan de un gran prestigio pero en algunos casos son muy necesarias, porque nos permiten acercarnos no a una persona, sino a su tiempo, porque comprender las razones que la llevaron a escribir es adentrarnos en la herida de la época, que siempre está relacionada con los dolores individuales. A Wislawa Szymborska no le gustaba hablar de ella misma, porque todo lo que había de relevante en ella estaba en sus poemas; eso decía.

A través de un exhaustivo trabajo, las autoras Anna Bikont y Joanna Szczęsna recogieron los diversos registros que fue dejando a lo largo de su vida esta inmensa poeta y construyeron un artefacto imprescindible con rastros de poemas, de columnas, de entrevistas. Y en todos ellos, la inmensa Szymborska.

Es, sin duda, un libro-ensayo-memoria alucinante que nos permitirá acercarnos al pensamiento de esta poeta; para sentir muchos e intensos deseos de volver a su poesía y leerla y releerla.

4- «Contra el fanatismo» de Amos Oz (Siruela)

«Contra el fanatismo» de Amos Oz (Siruela) es otro de los libros que quiero recomendarles. Si bien es un texto que ha salido hace unos años; recientemente se ha relanzado y yo no he perdido ocasión de releerlo. Pienso que es una de las grandes obras de Oz.

Este libro recoge tres discursos que dedicó el autor para hablar sobre una de las amenazas más delicadas de nuestra era. El primero de ellos, sobre la naturaleza del fanatismo; el segundo, sobre la necesidad de llegar a un compromiso social determinante y el tercero sobre el placer de escribir y el compromiso con su pueblo.

Es difícil leer a Amos Oz y no sentir un claro golpeteo en lo más profundo de nosotros. Es un autor que ha sabido ser consecuente con sus propias ideas a lo largo de los años y que ha batallado por ellas; tanto de forma militar como a través de la palabra. Sin duda, esta es una obra imprescindible en nuestra época para comprender las relaciones entre las diferentes naciones y, con certeza, conocer de cerca el conflicto entre Palestinos e Israelíes.

5- «Ojos y capital» de Remedios Zafra (Consonni)

Aunque ya he hablado bastante de este libro; incluso lo he recomendado en las obras para regalar en navidad, no quiero dejarlo fuera de esta lista porque pienso que es imprescindible y maravilloso. Una obra llena de luz para estos tiempos difíciles, y una excelente lectura para comenzar el año con toda la energía.

«Ojos y capital» de Remedios Zafra (Consonni) es una reflexión en torno al capitalismo y la forma en la que en esta era nos relacionamos con nuestro entorno. Zafra nos invita a pensar los dispositivos móviles desde una perspectiva activa; involucrándonos en el proceso de producción y buscando la forma de armar nuestro propio camino, ahí donde el sistema sólo ve objetos de dominación. Una obra sumamente interesante y necesaria que les recomiendo muchísimo.

Y hemos llegado hasta aquí, con estas extrañas listas que nada tienen de certero y mucho de aleatorio. ¿Acaso no se quedan fuera muchísimos libros que no he podido leer y que serían susceptibles de incorporarse a la lista? Un libro lleva al otro y al que le sigue y, a la larga, poco sabemos de cuál es realmente nuestra responsabilidad en el curso de nuestras lecturas. ¡Que viva la aleatoriedad lectora!