Los elementos que no pueden faltar en una obra narrativa

Como lo venimos haciendo desde un tiempo, aquí les dejaremos otro consejo que les puede resultar muy útil a la hora de sentarse a escribir.

Existen ciertas condiciones que es necesario cumplir, tanto al escribir una novela, como un relato, cosas intrínsecas del género narrativo.

Decidir el género del que escribiremos

Si queremos crear una obra que se ate a las estructuras pautadas por la literatura, es importante que nos acatemos a ciertas exigencias. Tener claro el género narrativo que queremos desarrollar, nos dará el marco en el que ocurrirá la historia, conociendo esto, podremos saber qué cosas pueden ocurrir y cuales no; por ejemplo, si escribiremos una obra de tipo realista, no podemos permitir que ocurran hechos paranormales, al menos no si no los explicamos claramente a través de la lógica, o dejando en evidencia que esos hechos pueden haber sido producto de la imaginación de los personajes, etc.

El género narrativo de una obra es lo que la distinguirá de otras, lo que hará que los lectores se acerquen a ella o no, de acuerdo a los intereses que estos tengan; por eso, ser fieles a las «normas» que existen para cada uno de estos géneros puede ser imprescindible para asegurarnos el éxito de la historia.

Protagonista y antagonista

Para que una obra narrativa tenga lo imprescindible es necesario que cuente con un protagonista que genere sentimientos agradables al lector, que se pueda sentir identificado con él o que le conmueva su existencia, al punto de querer ayudarlo a conquistar su felicidad. Este protagonista debe ser amigable, agradable o contar con condiciones que lo vuelvan interesante. Es el héroe de la historia, aunque no se trate de una historia de superhéroes. La importancia de este personaje es esencial ya que su presencia debe ser decisiva para el desenvolvimiento de los hechos.

Además debe existir un antagonista, un personaje completamente opuesto al principal de la historia. Lo ideal es que sea un poco despreciable, pero no demasiado, es bueno que el lector por momentos también se sienta conmovido por este ser, para que se genere cierta disyuntiva emocional entre los opuestos: por un lado los sentimientos hacia el protagonista y por el otro los que siente por el antagonista.

El protagonista no tiene que ser necesariamente humano, puede ser un animal, un robot, incluso una planta o lo que se te ocurra, pero es importante que tenga cierto caracter, que sea atractivo y que su existencia y su lucha interesen al lector, con el cual se pueda identificar y que le haga desear intensamente que el resultado de esa lucha, que la misión del protagonista, sea totalmente exitoso.

Es importante que conozcas toda la historia de los personajes, tanto del protagonista como del antagonista; que sepas qué infancia tuvo, qué cosas le gustan, dónde creció, en fin, todos los detalles de su vida, aquello que lo llevó a ser lo que hoy es. Aunque no cuentes toda la historia del personaje, es necesario que conozcas a fondo su vida, a fin de que nada se te escape, todo lo que haga ese personaje durante la historia debe tener coherencia con quien él es.

Contar con un escenario y un espacio temporal

Otro de los elementos fundamentales en una historia es el o los lugares donde ocurren los hechos; debe tenerse claro antes de comenzar en qué escenario se van a desarrollar los hechos. Dicho espacio debe ser escogido con lujo de detalle, pues de acuerdo a él puede resultar o no atractiva la obra. Es importante que este espacio sea amigable para el lector, que genere las emociones precisas para que se cree el clima necesario y la historia tenga una repercusión eficaz en el lector, que consiga despertar en él los sentimientos que el autor desea nazcan.

Por otro lado, hay que saber en qué época ocurren los hechos y durante cuánto tiempo; si será un período susesivo de días y años, o si habrá saltosa tiempos pasados o futuros.

Cuando se escribe una historia donde los hechos ocurren en diferentes períodos de tiempo es de vital importancia mantener cierta coherencia para que el lector no se pierda. Este tipo de historias pueden ser muy interesantes y jugando con el salto de una época a otra se pueden crear fabulosos climas, sin embargo es muy importante ser claro, a fin de que el libro no confunda a quien lo lee. Si lo que se busca es generar confusión e incógnita en el lector jugando con el tiempo, debería serse sumamente cuidadoso, pues este tipo de arducias no interesan demasiado a los lectores, los cuales no quieren sentirse aturdidos ni perdidos, quieren entender la historia y pasar un rato placentero.

Conflicto fundamental y desenlace

El conflicto fundamental de la historia es otro aspecto que no debe descuidarse. Debe ser escogido con rigurosa exactitud e intentar que toda la historia gire en torno a él. Aunque, en el caso de una novela sobre todo, ocurran miles de hechos que se vuelvan protagonistas por momentos, todos deben de algún modo hacer referencia al conflicto central, que es el que le da vida a la historia.

Finalmente, toda historia debe tener un desenlace que sea convincente, que atraiga al lector. Una de las cosas que suelo pensar es que «El mejor desenlace es el que te sorprende tanto pero de forma alentadora que te obliga a que lo leas una y otra vez»… a mí me ocurre eso con los buenos libros.

Cabe aclarar que en una novela existen muchos desenlaces, pues cada conflicto que se presenta debe ser resuelto, no deben quedar cabos sueltos; sin embargo, lo principal, es que se resuelva el conflicto fundamental y que dicha resolución se haya ido formando, o sea que no sea del todo imprevista. Es adecuado que ciertos hechos lleven a que ella se de y existan a lo largo de toda la historia, para que no resulten absurdos o traidos de los pelos.

Con todos estos datos ya puedes tener la estructura básica de la novela o del relato que deseas escribir. ¿qué esperas para ponerte manos a la obra? Recuerda: debes tener personajes que vivan en la obra, un conflicto fundamental y su resolución, antes de empezar a escribir la primera frase. Bueno, la resolución puedes no tenerla para comenzar, pero el resto es vital que ya exista.

Al finalizar la obra revísala y trata de leerla como si no la hubieras escrito tu, a ver qué te produce. Y, lo más importante, antes de mostrársela a nadie intenta asegurarte de que tendrás tus derechos asegurados sobre ella, a fin de evitar malos tragos.

Para terminar les dejo unas palabras de la escritora Ayn Rand, acerca de la caracterización de los personajes, espero que les guste:

Comentarios3

  • Elsy Alpire Vaca

    Interesante información, lo malo es que el video está en inglés y n¡muchos no lo entenderán. Sin embargo hay la exposicion en letras y eso ayuda bastante. Mil gracias. Elsy.

    • Tes Nehuén

      Elsy, el video está en inglés pero tiene subtítulos y por eso lo he puesto. Espero que todos puedan apreciarlo, porque es verdaderamente interesante.
      Saludos,
      Téxil

      • Elsy Alpire Vaca

        Mil gracias joven, es usted muy amabale. Saludos cordiales. Elsy.

      • julio j. rivera de la c.

        Increíble, pero no imposible de creer, que a medida que pasa el tiempo, seguimos aprendiendo mas sobre algunas cuestiones que a poco menos nos interesan... y pensar, que estas mismas lecciones las recibimos, algunos, durante nuestra educación escolar, pero fuimos renuentes con el aprendizaje, y mas aún, con nuestro comportamiento en las aulas, al lado de aquellos compañeros de travesura... Fabulosa manera de aprender hoy día. Ojalá que algunos, mas jóvenes, se interesaran por estas y otras cuestiones para su vida futura.

      • REYNA GALACTICA

        Recientemente hice un primer nivel en un taller de narrativa, a partir del 29 de sept 2011, empezaremos un 2do nivel. Este artículo me ha resultado muy util para reafirmar lo aprendido y tiene información que me servirá a mi para aportar al taller. Gracias Texil!



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