Ariadne Oliver, el alter ego de Agatha Christie

Hércules Poirot o la Señorita Marple son indiscutiblemente los dos personajes más famosos de la bibliografía de la escritora inglesa Agatha Christie. Sin embargo, es interesante resaltar el hecho de que la “dama del suspense” también dio vida a otras figuras que, aunque quizás no consiguieron tanta importancia, sí son muy destacables en sus obras.

Una de aquellas sería Ariadne Oliver que, para muchos expertos en Literatura, viene a ser el alter ego de la propia escritora en sus tramas. Y es que aquella es una autora de novelas de misterio que ayuda en diversas investigaciones y que habitualmente se queja de uno de los personajes que ha creado, el detective Hjerson Sven. Un hecho este último que viene a dejar patente también la “animadversión” que Christie llegó a sentir por el mencionado Poirot.

Ariadne Oliver llegaría por primera vez a los lectores a través de la obra Parker Pyne investiga, que se publicó en el año 1934. El mismo es un conjunto de doce relatos donde el protagonista, el que da título al libro, se encarga de resolver distintos casos y en algunos de ellos contará con la ayuda del personaje que nos ocupa.

cartas-mesa

El segundo trabajo de Agatha Christie en el que Oliver tomó vida fue en Cartas sobre la mesa, que vio la luz en el año 1936. En este caso, se nos cuenta cómo Hércules Poirot es invitado, junto a otra serie de investigadores y criminólogos, a pasar una velada en la mansión del señor Shaitana, un tipo bastante excéntrico y odiado.

Una cena y una partida de bridge serán los momentos previos que vivirán juntas todas las personas que se encuentran en la casa hasta el instante en el que descubren un trágico hecho: el asesinato del anfitrión. El culpable se encuentra en el interior de la vivienda así que Poirot, con ayuda de algunos personajes, y entre ellos del alter ego de la escritora citada, se encargará de descubrir al criminal.

Casos para Ariadne Oliver

Si te sigue apasionando la figura de Ariadne Oliver tienes otras obras en las que también aparece y cobra cierto protagonismo. Entre aquellas se encuentra la titulada Las Manzanas. En el año 1969 es cuando llegó al mercado literario la misma en la que dicha mujer toma más relevancia que nunca.

manzanas

En dichas páginas se nos cuenta como la escritora se encuentra pasando unos días en casa de una amiga. La fiesta de Halloween es la que está por llegar y eso hace que en dicha vivienda se estén llevando a cabo todos los preparativos para el disfrute de los miembros más jóvenes y para los amigos de ellos.

Precisamente entre ese grupo de adolescentes se encuentra una muchacha llamada Joyce Reynolds que un día afirma haber sido testigo de un asesinato, pero nadie le cree. Sin embargo, sus declaraciones se considerarán absolutamente ciertas cuando horas después la misma sea encontrada muerta con la cabeza dentro de un barril de manzanas.

Un hecho este que hará que la policía, por un lado, y Oliver por otro decidan ponerse manos a la obra para intentar encontrar al culpable de todo lo que ha sucedido.

La tercera muchacha (1966) y Los elefantes pueden recordar (1972) son otros de los libros que también se convierten en esenciales para descubrir la figura del personaje literario convertido en alter ego de Agatha Christie.

Comentarios1

  • Caracola

    mis primeras lecturas con A.Christie (aun cuando en el cole me exigían otras)



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