Abril, mes de inspiración para los escritores

Cualquier escritor sabe perfectamente cuáles son sus musas y sus fuentes de inspiración. Unos las encontrarán en ciudades, otros en personas de su entorno, también están los que “beben” del pasado o de las noticias del presente…Y así una larga lista de elementos que pueden servir para crear la historia perfecta.

No obstante, también los meses del año pueden inspirar a los autores. Buena muestra de eso es que el mes en el que acabamos de entrar, abril, se ha convertido en parte esencial de muchas novelas, entre las que podemos destacar las siguientes:

Abril en París

Michael Wallner es el autor de este libro, publicado en el año 2007, que viene a girar en torno a la historia de amor que se establece entre un soldado alemán y una joven parisina de la Resistencia.

La trama da comienzo cuando, en 1943, el soldado Michel Roth es enviado a París con la Gestapo para trabajar como intérprete. Y allí cumple con su función al milímetro. Sin embargo, cuando acaba la jornada laboral opta por quitarse el uniforme, vestirse de civil, mezclarse con los franceses y utilizar el nombre de Antoine.

Precisamente esa manera de actuar le llevará a conocer a una joven, Chantal, perteneciente a la Resistencia, con la que iniciará una relación escondiendo ambos su verdadera identidad, aunque conocedores en el fondo de la verdad. Sin embargo, cuando un atentado mata a varios oficiales nazis, todo se complica para ellos. Él intentará alertar a la chica para que huya y será en ese momento cuando sea detenido.

Finalmente será liberado y eso hará que inicie la búsqueda sin descanso de su enamorada.

Las cenizas de abril

Manuel Moya es el autor de esta otra novela, publicada en 2011 y ganadora del Premio Quiñones, que se sitúa en los días previos a la Revolución de los Claveles, que tuvo lugar en tierras lusas el 25 de abril de 1974.

Gira en torno a la historia de amor que se establece entre una joven de familia adinerada llamada Sophia y un muchacho idealista que responde al nombre de Fernando. Él consigue adentrarla en el mundo de la política y hacer que tome conciencia social de la realidad de Portugal. De ahí que juntos, además de con otros compañeros, creen un comando terrorista que tendrá como misión secuestrar a uno de los miembros de la temida policía política.

Sin embargo, descubrirán aspectos de su “víctima” que les hará cambiar sus planes, sus ideas e incluso sus vidas para siempre. Es más, darán una serie de pasos y tomarán unas decisiones que harán que sus rumbos tomen caminos inesperados.

Además de estas dos novelas inspiradas en el mes de abril o que lo toman, al menos, como escenario, nos encontramos con otras que también lo hacen. Nos estamos refiriendo a algunas tales como Los idus de abril (2014), de Lindsey Davis; Muerte en abril (2004), de José Luis Correa; Nueve días de abril (2015), de Jordi Sierra i Fabra, o No me esperen en abril (1995), de Alfredo Bryce Echenique.