Jacobo Fijman

La ciudad de Orhei, que actualmente forma parte de Moldavia, fue la tierra natal del poeta Jacobo Fijman quien, a los cuatro años de edad, se instaló en Argentina junto a sus padres.

Jacobo FijmanCon 19 años, Fijman decidió alejarse de su familia radicada en Lobos para vivir en la ciudad de Buenos Aires y estudiar en el Instituto de Lenguas Vivas. Ya en su juventud evidenció trastornos mentales que lo acompañarían el resto de su vida.

Después de graduarse, Fijman se desempeñó como docente y luego recorrió el país como músico callejero, mientras escribía sus primeras poesías. Su derrotero lo llevó a la provincia de Chaco, en la que trabajó como peón rural.

De regreso en Buenos Aires, sus comportamientos lo enviaron, en 1921, a la cárcel de Devoto, donde fue maltratado y tuvo una crisis delirante que hizo que lo derivaran a un hospital psiquiátrico. Allí estuvo encerrado un semestre y le aplicaron electroshock.

Al recuperar la libertad, Fijman se volcó al periodismo y publicó poemas en «Vida nuestra», una publicación de la comunidad judía. Leopoldo Marechal lo invitó a unirse a «Martín Fierro» y, gracias a la repercusión que alcanzó, pudo editar su primer libro: «Molino rojo».

En 1927, regresó a Europa y conoció a grandes poetas surrealistas, como Antonin Artaud y André Breton. Por esos años ya comenzaba a evidenciar su apego al misticismo.

Poco tiempo después de la publicación de «Hecho de estampas» (1929), Fijman se convirtió al catolicismo. «San Julián el pobre» y «Estrella de la mañana» serían sus siguientes libros.

Alejado de su familia y amigos, Fijman se dedica a leer, escribir y pintar durante varios años. Tras ser expulsado de la Biblioteca Nacional por maltratar al personal en 1942, el poeta sufre una nueva crisis y es detenido deambulando por la ciudad. Los médicos constatan su «alienación mental» y es enviado al hospital neuropsiquiátrico José Tiburcio Borda, donde pasa casi todo el resto de su vida excepto una breve internación en Open Door.

Recién en la década de 1960, gracias a una leve mejoría, Jacobo Fijman pudo gozar de salidas transitorias y publicar nuevamente algunos poemas y artículos periodísticos. Como consecuencia de un edema pulmonar, la muerte lo encontró el 1 de diciembre de 1970.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.