La producción literaria de Hernán Rivera Letelier invita a los lectores de distintas partes del mundo a valerse de descripciones precisas para recrear en sus mentes paisajes y circunstancias típicas de Chile, el país que en 1950 vio nacer a este reconocido autor.
Si, por ejemplo, un ser curioso llega hasta el contenido de «Fatamorgana de amor con banda de música» tras sentirse atraído por el título, descubrirá que en este relato lanzado en 1998 la acción se sitúa en un alejado poblado localizado en el desierto de Atacama.
En esa pequeña aldea habitada por obreros del salitre, cuenta la historia, acaba de constituirse la Banda del Litro, una orquesta que surgió como forma de agasajar y sorprender al Presidente de la República, quien se ha comprometido a visitar la región.
En ese contexto adquieren relevancia artistas como la bella pianista Golondrina del Rosario, el trompetista pelirrojo Bello Sandalio y el barbero anarquista Sixto, todos personajes que se preparan con entusiasmo para una fiesta que, para algunos, representará una nueva oportunidad para recuperar al amor perdido, para otros, la esperanza de ponerle fin a sus miserias y, para unos pocos, la posibilidad del tiranicidio.
«Fatamorgana de amor con banda de música» lleva ya varios años de circulación a escala internacional. En todo este tiempo, han sido muchos los aficionados a la literatura que apostaron por su trama y quedaron satisfechos con esta novela desarrollada por el también responsable de títulos como «La reina Isabel cantaba rancheras» y «Romance del duende que me escribe las novelas», pero el dato no sirve para garantizar que todo el que lea la obra quedará conforme. Por esa razón, sólo conviene esforzarse por conseguir un ejemplar del citado material si se es admirador de Hernán Rivera Letelier, si se siente interés por los relatos ambientados en Chile o si se pretende conocer el argumento completo de este libro.
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