Samuel Eichelbaum

La vida de Samuel Eichelbaum, quien además de brillar como escritor se destacó como periodista, dramaturgo, crítico y traductor, comenzó en el municipio de Villa Domínguez que se localiza en la provincia argentina de Entre Ríos el 14 de noviembre de 1894.

Este descendiente de un inmigrante judío de origen ruso abandonó su localidad en la adolescencia, época en la cual se instaló en Buenos Aires y empezó a sumar experiencia en el campo de la escritura.

«La Vanguardia», «Caras y Caretas» y «La Nota» fueron algunos de los medios que publicaron sus artículos, así como «Noticias Gráficas» y «Argentina Libre» le dieron espacio como crítico literario. Con los años, su figura crecería también gracias a obras dramáticas de perfil costumbrista enmarcadas en el estilo naturalista.

En 1943, el creador de propuestas como «El lobo manso», «En la quietud del pueblo», «El ruedo de almas» y «La hermana terca» viajó como delegado al Congreso de Sociedades de Autores que se celebró en Washington. Fue, además, integrante de Argentores, guionista cinematográfico y agregado cultural de la Embajada Argentina en Uruguay.

«Tormento de Dios», «El viajero inmóvil» y «Un monstruo en libertad», por su parte, son los títulos que mantienen vigente su espíritu y permiten apreciar su talento para la narrativa, mientras que «Un guapo del 900» y «Un tal Servando Gómez» son recordadas por inspirar la creación de largometrajes.

Samuel Eichelbaum, quien a lo largo de su trayectoria cosechó distinciones como el premio del Jockey Club, el Gerchunoff, el del Instituto Judío Argentino e Cultura e Información, el Premio de los Críticos de Buenos Aires y el Premio Nacional de Drama, encontró la muerte en Buenos Aires el 4 de mayo de 1967.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.