Oye mi ruego Tú, Dios que no existes,
y en tu nada recoge estas mis quejas,
Tú que a los pobres hombres nunca dejas
sin consuelo de engaño. No resistes
a nuestro ruego y nuestro anhelo vistes.
Cuando Tú de mi mente más te alejas,
más recuerdo las plácidas consejas
con que mi ama endulzóme noches tristes.
¡Qué grande eres, mi Dios! Eres tan grande
que no eres sino Idea; es muy angosta
la realidad por mucho que se expande
para abarcarte. Sufro yo a tu costa,
Dios no existente, pues si Tú existieras
existiría yo también de veras.
Volver a Miguel de Unamuno
Un excelente poema para sentir el deseo de la fe de quien duda de Dios, pero duda de su propia duda en la necesidad del Dios infundamentado que da fundamento a quien cree en él
el verso '' y en tu nada recoge estas mis quejas'' hace referencia a ???
Pues como en esta etapa Unamuno "no creía en Dios" sus quejas y ruegos se los dedicaba a la nada.
Unamuno quiso expresar lo vano del ateo que al tiempo de no dar credito a Dios, a la ves ruega, ademas lo exalta en su tercera estrofa. Y al describir al ateo, lo hace con su ultima y genial estrofa,
pues de no existir Dios, tampoco existiria el ateo.
Buen poeta, sabios versos.
Lena
Es un poema realmente profundo
excelente primer comentario de raymundo..
No existe una explicación teológica de un dios. Es su estado emocional, el del autor, ante la certeza de la inexistencia de dios, que sufre él mismo un "no existir". Y dejémonos de comentarios ñoños: Unamuno sufre su ateísmo. No lo rebate. El "vivo sin vivir en mi" de Teresa de Ávila se convierte aquí en ese hablarle a la Nada, que martiriza al bueno de Don Miguel, educado en la impronta de la Fe desde que nace. La materia existe, dios no. Eso crea la "antimateria emocional "en Unamuno. NO CREE, AUNQUE LE GUSTARÍA, PORQUE ES FÁCIL VOLCAR TODAS LAS PREGUNTAS EN UNA EXPLICACIÓN INFANTIL. A ver si nos enteramos de una vez: es el POEMA-ORACIÓN DEL ATEO. DEL- A-TE-O. 🙂
Poema de buena métrica, en el que el genial Unamuno describe dolida y sarcásticamente su manera de vivir el ateísmo. Casi todas las rimas están perfectamente logradas y el mensaje que da está clarísimo, no hay por qué darle vueltas desde un punto de ideología personal, muy buen poema irónico de Miguel, donde en el primer verso "Oye mi ruego Tú, Dios que no existes," muestra la postura de él ante una fe, y en el segundo terceto expresa su languidez debido a la no existencia de Dios.
Unamuno un pesado simpático
Un descreído de si mismo como debe ser.
Era tan ateo que descreía del descreimiento
Hermoso poema con gran mensaje para toda la humanidad.
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