El sábado pasado, en La Habana, se produjo el deceso del escritor cubano Roberto Fernández Retamar. Integrante y ex director de la Academia Cubana de la Lengua y actual presidente de Casa de las Américas, tenía 89 años de edad.
Fernández Retamar se destacó por su talento literario, su trabajo académico y su compromiso político. Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de La Habana, fue miembro del Consejo de Estado de Cuba y diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Aunque su figura está asociada a la revolución socialista, su trayectoria en el terreno de la literatura se inició antes de la llegada de Fidel Castro al poder. En 1950 presentó su primer poemario (“Elegía como un himno”) y dos años después obtuvo el Premio Nacional de Poesía gracias a “Patrias”.
Con César Vallejo, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Rafael Alberti y José Martí como influencias, señala El País, Fernández Retamar brilló a través de libros de poesía y ensayos como “Vuelta a la antigua esperanza”, “A quien pueda interesar”, “Revolución nuestra, amor nuestro”, “Cuaderno paralelo”, “Ensayo de otro mundo”, “Una salva de porvenir” y “Calibán”.
La Academia Cubana de la Lengua lo calificó como “maestro” y subrayó su “coherencia ética”. En una nota recogida por la Real Academia española en su sitio web, la institución cubana ubica la “obra literaria” de este literato entre “las más relevantes” en nuestro idioma.
Distinguido en su tierra con la Medalla Alejo Carpentier, la Orden Félix Varela y la Orden José Martí, Fernández Retamar también obtuvo galardones en el extranjero como el Premio Internacional de Poesía Juan Antonio Pérez Bonalde, el Premio Latinoamericano de Poesía Rubén Darío y el Premio Internacional José Martí que concede la Unesco.
Cabe resaltar que, de acuerdo a la decisión tomada por sus familiares, los restos de Roberto Fernández Retamar serán cremados. Está previsto que sus cenizas, indica Cubadebate, sean arrojadas al mar.
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