En el marco de una gala que se desarrolló en Nueva York y estuvo conducida por el multifacético artista John Lithgow se dieron a conocer los nombres de los flamantes ganadores del National Book Award.
Según pudo recoger la agencia EFE, en esta edición consiguieron triunfar autores como Stephen Greenblatt (crítico literario que se impuso en la categoría de No Ficción con «The Swerve: How the world became modern»), Thanhha Lai (elegida para quedarse con el National Book Award de Literatura Infantil) y Nikky Finney (ganadora de la categoría Poesía), pero fue Jesmyn Ward quien logró brillar en la categoría de Ficción.
La autora, que recibió una estatua de bronce y diez mil dólares al igual que los demás vencedores, sobresalió en el certamen gracias a «Salvage the Bones», una novela publicada por la editorial Bloomsbury USA que gira en torno a las vivencias de una familia a partir del huracán Katrina, un desastre natural que hace años devastó la costa del Golfo de Misisipi.
Si bien varias de las obras evaluadas merecían quedarse con este reconocimiento, el jurado consideró que era Ward (una profesora de Escritura Creativa de la Universidad de South Alabama que también tiene en su haber un relato protagonizado por gemelos titulado «Where the line bleeds») quien en esta ocasión había hecho más méritos que, por ejemplo, Andrew Krivak («The Sojourn»), Téa Obreht («The tiger»s wife»), Julie Otsuka («The Buddha in the attic») y Edith Pearlman («Binocular vision»).
Cabe resaltar que la fiesta de las letras estadounidenses sirvió también para rendirle homenaje a John Ashbery (un afamado poeta nacido en Nueva York que resultó enaltecido con la Medalla de Honor del National Book Award) y para reconocer la trayectoria de Mitchell Kaplan, el cofundador y presidente de la Feria Internacional del Libro de Miami por sus constantes contribuciones a la literatura estadounidense.
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