Entregado XIV Premio de Poesía Manuel Alcántara

Hace casi 4 meses avisábamos de la convocatoria de este concurso. Hoy es el momento de abrir el sobre ganador.

Emilio Quintanilla Buey ha sido primer premio del Premio de Poesía Manuel Alcántara, en su edición número catorce, por su poema «Canto a la soledad».

Ha recibido entonces la cifra de 5000 euros.

El mismo Manuel Alcántara estuvo presente en el acto donde se conoció al ganador y tuvo elogios para la obra de Quintanilla Buey.

El jurado de este premio, estuvo compuesto por Alfonso Canales como presidente, María Victoria Atencia, Alvaro García, Tomás Hernández Molina (quien supo ganar la anterior edición de este concurso) y Alfredo Taján (director del Instituto Municipal del Libro de Málaga).

Es muy curioso y habla muy bien del ganador, que 2 poemas suyos llegaron a estar entre los 5 finalistas, sin que nadie lo sepa hasta terminado el fallo, según contó Canales.

ACTUALIZADO: El poema ganador:

CANTO A LA SOLEDAD

No me sorprende, soledad, que rondes
en los últimos años de mi vida
la puerta de mi casa. Bienvenida.
Ayer te quise y hoy me correspondes.
Sé cómo llegas, sé dónde te escondes,
sé cómo y dónde excavas tu guarida,
pero te tengo ya tan asumida
que paso de los cómos y los dóndes.
Aquí estoy, justiciera generosa.
Sigue entrando en mi casa cada día
y sigue –como anoche- siendo hermosa,
porque hasta que llegaste, no sabía
que a los que no tenemos otra cosa
la soledad nos hace compañía.
Aquí estoy, soledad. Tengo anotados
tus poemas de escarcha en mi libreta.
Te tienes que acordar. Soy el poeta
que lloró cuando fuimos presentados.
¿Sabes? . No lloro ya. Versos llorados
me impiden ver la soledad completa.
Al borde del camino, en la cuneta,
fui dejando mis llantos enterrados.
Porque te quiero ver de otra manera.
Quiero que impregnes mis atardeceres.
Quiero gozar tu soledumbre entera.
Y hablando de gozares y quereres
déjame que te diga, compañera,
que yo te quiero amarga, tal como eres.
Te quiero porque llegas puntualmente
-pocas noches olvidas nuestra cita-,
y porque es silenciosa tu visita
-poco silencio habrá tan elocuente-.
Porque no existes cuando estás ausente
-poca es la gente que te necesita-,
siendo a la vez un ágora infinita
-pocas plazas habrá con tanta gente-.
Aquí estoy, soledad. Te estoy cantando
poniendo el corazón en mi balada.
Contigo de la mano voy llegando
hacia una noche ya sin madrugada.
Sólo tú seguirás conmigo cuando
lo que no seas tú no sea nada.

Comentarios13

  • ADALBERTO RANSSELL-LEVIS

    Emilio debe ser un gran poeta o los demas contrariamente muy malos Pudiera leer su poema?.
    Felicidades Emilio.
    ADALBERTO RANSSELL-LEVIS

  • Carlota

    Yo también quisiera leer el poema de Emilio, alguien sabe dónde puedo encontrarlo?
    Gracias

  • Julian

    Agregado el poema ganador. Saludos.

  • Manuel Alcantara

    si alguien sabe de Manuel Alcara su nacionalidad, por favor envienla. mil gracias..

  • Felipe Neri

    Me parece un poema mediocre, escrito con cien años de retraso. Apenas una nota a pie de página en la obra de Machado.

  • Antonio García

    Emilio debe ser amigo de Alcántara o algo así. Tanto llanto y tanta gesticulación suena a soledad de laboratorio y a premio amañado, con algún que otro endecasílabo durito. Un poema del montón.

  • FºJAVIER MARIN SOLA

    TIENE INCLUSO ALGO DE ELEGANCIA EN SU FINAL,YO POR MI PARTE NO ME HUBIERA MOLESTADO NI EN PRESENTAR ALGO POR ESE ESTILO TAN... DE BOMBÍN Y TRAJE CON OLOR A ALCANFOR.
    Iba a dejaros algunos versos para que realmente viajárais a otros confines, y sintiérais verdaderamente aromas de calles y sensaciones, viajar sin moverse del sillón, eso es lo que debe de ser la poesía un teletransportador, no un ataud de palabras, ni tampoco una crípta románica a la que nos cueste entrar unos 5000 euros.
    lo de los versos he decidido no compartir mis humildes alhajas con vuestros sallos llenos de tanta penitencia, no lo digo por vosotros amigos de los comentarios anteriores, lo digo por tí si tú que votaste sin un atisbo siquiera de imaginación.ale.

  • Emilio Quintanilla Buey

    No le viene mal a uno un baño de humildad y de realismo de vez en cuando. Al regresar precisamente de recoger un premio de poesia, me encuentro con las críticas de Felipe Neri, de Antonio García y de Fº Javier Marín Sola. Si en el blog aparecen tres críticas desfavorables y ninguna favorable, he de aceptar que mi poema es, como dice Felipe, mediocre. Lo acepto, naturalmente, aunque difícil es, a mis años (75) cambiar de estilo y de mensaje.
    Sí quisiera despejar (esto va por Antonio García) cualquier duda con respecto a un posible "amañamiento" del premio Manuel Alcántara, a quien no conocía hasta que estreché su mano al recoger el premio que lleva su nombre, como no conocía a ninguno de los miembros del jurado. Ni de ese jurado ni de los que me han ido otorgando el Premio Luis Cernuda (Sevilla, 2002), Vicente Aleixandre (Madrid, 2003), Viriato (Toledo, 2003), Esquío -finalista- (Ferrol 2004) y Amantes de Teruel (Teruel 2005) desde que me puse a escribir a los 68 años.
    Quiero incluir a continuación, sobre todo para Fº Javier, que no ha querido incluir alguno de sus poemas "para que viajáramos a otros confines", mi poema "La envidia", dejando claro que soy yo el envidioso. No es ninguna alusión a nadie (como veréis está escrito en primera persona):

    Hoy quiero desnudarme ante ti, que me has visto
    tantes veces desnudo. Hoy quiero que me veas
    desprovisto del traje de fingir. Desprovisto
    de ese ropaje cómplice que oculta mis ideas.
    Será una ceremonia ritual que a tí consagro.
    Verás en carne viva a un hombre diferente.
    Aprovecha el momento, porque es casi un milagro
    que me quite esta ropa delante de la gente.
    Sé que no va a ser fácil; que pasaré un mal trago
    mostrando mis vergüenzas así, de cuerpo entero.
    Si e he de ser sincero no sé por qué lo hago,
    pero deseo hacerlo, si te he de ser sincero.
    Hay en mí un sentimiento detestable que mengua
    mi talla de hombre digno; que acorta mi estatutra.
    Hoy quiero confesarte, sin pelos en la lengua,
    que muchas veces siento envidia pura y dura.
    Rubén, un modernista de mirada perdida
    que cantaba a los cisnes, al azul y a la rosa,
    escribió lo más bello que he leído en mi vida:
    "Saluda al sol, araña. No seas rencorosa".
    Tengo ese verso escrito sobre la cabecera
    del lecho donde suelo estar cuando no sueño
    y lo leo a menudo, porque es una manera
    de aceptarme a mí mismo miserable y pequeño.
    Cuando me siento herido de envidia, cuando siento
    ante el bien de los otros una tristeza extraña,
    cuando de un sentimiento hago un resentimiento
    me miro en el espejo, para ver a la araña.
    Soy un ser envidioso. Soy, aunque no lo quiera,
    portador de una rémora con forma de gusano.
    Se ha instalado en mi cuerpo la envidia puñetera,
    que atenaza y destruye el corazón homano.
    Te hablaba hece un momento del hechicero encanto
    de un verso insuperable del gran Rubén Darío.
    Pues bien; cuando lo leo mi envivia llega a tanto
    que algunas veces lloro porque el verso no es mío.

    (Del libro "Conviviendo con Émpusa", Premio Luis Cernuda, Sevilla, 2002)

  • Julian Yanover

    Estimado Emilio:

    Me alegra que pase por este humilde espacio, y no tanto que se encuentre con comentarios desfavorables. Personalmente, me parece que estos comentarios no son acertados. El poema me ha gustado mucho y me ha parecido muy interesante. Además, realmente no se pueden esquivar las opiniones que estos grandes poetas han tenido para con su obra.

    Sus obras hablan por usted, y lo dejan muy bien parado.

  • Emilio Quintanilla Buey

    Vuelvo sobre mi larga nota de ayer. Ante todo quiero pedir perdón por un par de errores ortográficos que introduje en mi poema "La envidia", transcrito precipitadamente. Un error gramatical en un texto en prosa en menos importante que en un poema. Lo siento.
    Y después insistir en mi gratitud sincera hacia mis críticos. Asumo sus comentarios y hago, en la medida en que un viejo poeta puede hacerlo, propósito de enmienda. Sin embargo, ¿se me permite "criticar al crítico"?. A Felipe Neri: Escribir un poema "con cien años de retraso" no es necesartiamente una nota peyorativa.Me identifico tanto o más con la poesía de hace cien años que con gran parte de la seudopoesía actual. (¡Ah, aquella poesía hisponoamericana de hace cien años!). En cuanto a Antonio García: se puede criticar con dureza una obra sin tener que ser agrio; sin herir. Manuel Alcántara, poeta íntegro donde los haya, no interviene para nada en la composición del Jurado del Premio que lleva su nombre. La noticia de que era yo el ganador me la dieron telefónicamente y a la vez el Alcalde de Málaga y el poeta Alfonso Canales, quien sí formaba parte del jurado y a quien se acaba de rendir un homenaje cuya reseña se recoge en estas mismas páginas donde estamos escribiendo. Yo no conocía de nada ni a Alfonso Canales ni a los demás miembros de dicho jurado.En cuanto a Fº Javier Marín Sola, no es elegante para un poeta que "amaga" con darnos a conocer unos versos sublimes (ojalá lo haga algún día), emplear con otro poeta cuyos versos no le gustan un tono tan demoledor y sobre todo tan petulante (perdón, pero tenía que decirlo).
    Dicho todo esto, me encantaría contar desde ahora con tres amigos más: Felipe Neri, Antonio García y Fº Javier Marín Sala. Por mi parte os ofrezco a los tres, con mi gratitud por vuestras críticas, mi amistad limpia y franca.

  • Carmen Aguirre

    Estimado Emilio Quintanilla: mis más sinceras felicitaciones por su "Canto a la soledad", que acabo de leer. Muy aguda, por su parte, la guantada sin mano que le propina a Fº Javier Marín Sola, con su poema "La envidia"... que si esta fuera tiña, más de uno estaríamos calvos.
    Como lo mío son las coplas para cante jondo, y ya se sabe que en flamenco tendemos a resumir, yo le canto cortito a la soledad en la siguiente soleá:

    Si dos de hacen compañía...
    yo estoy siempre acompañá.
    No voy sola.... que conmigo
    siempre va la soledad.

    Desde la "Ciudad del paraíso", reciba usted un caluroso saludo.

    Carmen Aguirre

  • Loli Fernández

    Estimado Emilio, su poema me ha transportado a otro mundo, el de la poesía, creo que es magnífico, me ha gustado mucho. ¡Enhorabuena por él!

    Saludos.

    Loli Fernández

  • Edwin Gaona Salinas

    He leido comentarios y galardones, ambos tienen vena de poetas empedernidos, resurgen en la sátira y conviven en la impresionante espuma que nace en la galantería de la palabra. No se cuando el trajinar de la montaña apasigua al volcan, no se cuando el torrente del rió es pacífico con la frescura de su corriente, con todo ello, la poesía existe para volar sin despeñarse o para evitar el despeñadero, utilizando la pluma del poeta.



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