La figura de Miguel Delibes, ese español nacido en Valladolid en octubre de 1920 que integró la Real Academia Española y alcanzó reconocimiento internacional por su extraordinaria capacidad de elaborar novelas, puede apreciarse a través de su biografía, las distinciones que recibió a lo largo de su carrera o por su valioso legado literario.
Aunque no se lo haya conocido en vida, el espíritu de este gran exponente del mundo de las letras aún se conserva intacto en cada uno de los libros que elaboró, muchos de los cuales han sido traducidos a numerosos idiomas y adaptados tanto al cine como a la televisión. Por esa razón, quienes deseen saber qué es lo que ha hecho este hombre para ganarse el respeto y la admiración de millones de personas tendrán que conseguir y leer el contenido de diversos títulos de su autoría.
Entre los materiales de Delibes que vuelven más interesante y enriquecedor al hábito de la lectura se puede mencionar a «La hoja roja», una novela lanzada en 1959 (tiempo después de la publicación de «Diario de un cazador» y «Diario de un emigrante») que lo hizo merecedor del Premio de la Fundación Juan March.
En este relato que hoy ha querido recordar Poemas del Alma, la acción se desarrolla en torno a las vivencias y pensamientos de Don Eloy, un hombre ya jubilado a quien le ha llegado la hora de contar las hojas que le quedan para concluir el libro de la vida.
La vejez, la juventud, la soledad, la vitalidad, la esperanza, la melancolía y el compañerismo son cuestiones que aparecen plasmadas en esta cautivadora historia que, de no haber sido bautizada como «La hoja roja», podría haberse dado a conocer por ocurrencia de su propio creador bajo frases como «La antesala» o «La sala de espera».
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