El agrado por los materiales de ciencia ficción puede llevar a muchos de ustedes a interesarse por el legado de Isaac Asimov, uno de los más afamados exponentes del mundo de las letras que cultivó este apasionante género.
Por esa razón, en esta oportunidad hemos decidido acercarles una opción de lectura que, a lo mejor, se adapta a sus preferencias y los invita a disfrutar de una historia cautivante capaz de proporcionarles entretenimiento durante largas horas.
Como el título de este artículo lo indica, el relato seleccionado en esta ocasión es «El fin de la eternidad». Se trata de una novela que data de 1955, época para la cual Asimov ya había publicado propuestas como «Un guijarro en el cielo», «Fundación e Imperio», «Las corrientes del espacio» y «Segunda Fundación», por citar algunas.
El protagonista de este trabajo literario es Andrew Harlan, un ejecutor que ha cometido una acción criminal que, por sus características, no puede ser considerada como un simple delito.
Según se cuenta, él ha quebrantado la ley que impide que un periodo considerable de años sea borrado y reescrito de forma irreversible por la guerra, la muerte y la decadencia.
En este contexto, se sabe que ni siquiera la organización que integra, la Eternidad, puede detener el proceso. Sólo Harlan, quien ha sido entrenado para introducir modificaciones en el tiempo, tiene la capacidad de rescatar a una persona importante para él antes de que los cambios la hagan desaparecer para siempre. Lo que él no sabe ni sospecha es que hay mucho más en juego ya que forma parte de una partida de ajedrez temporal que puede llegar a decidir el futuro de la humanidad.
Para satisfacción de aquellos que admiran a Asimov, aún es posible localizar a nivel internacional ejemplares de «El fin de la eternidad» en un gran número de lenguas.
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