Hace un tiempo el autor Jesús Zamora Bonilla nos hizo llegar un ejemplar de su novela «Regalo de reyes». En este artículo hablaremos sobre ella, para incentivarlos a hacerse con un ejemplar y disfrutar de su lectura.
Suelo ser reacia a leer historias relacionadas con los códices y esos asuntos; casualmente, ayer hemos hablado sobre Dan Brown y, si han leído el artículo, ya saben lo que pienso.
Sin embargo, con Bonilla he descubierto lo que podría definirse como un nuevo género. Uno que se ubica al límite de las novelas de ciencia ficción, de suspense y de fantasía. Y que además posee elementos característicos de las novelas históricas, de la literatura social y del ensayo. Es decir, un cóctel ingenioso y, en cierto modo, atractivo.
De historia, mitos y otras yerbas
En «Regalo de reyes» conviven temas cruciales de nuestra historia, como la existencia de extremismos políticos y religiosos que pugnan por hacerse con el poder del mundo, la ironía para captar las sutilezas de la vida, los parajes inverosímiles, y los temas cruciales de la ciencia.
La novela se centra en la resolución de un enigma relacionado con la vida de Jesús de Nazaret. Se intenta aclarar la veracidad de la conjetura de que Séforis es una de las ciudades fundamentales de la fe cristiana, aunque durante siglos se haya intentado ocultar dicha verdad.
Partiendo de esa posibilidad, se va hilvanando una historia de luchas y de búsqueda; intentando desvelar el verdadero origen de ciertos mitos religiosos. ¿Por qué, si en el siglo I Séforis era la ciudad más importante de los alrededores de Nazaret, no es mencionada ni una vez siquiera en el Nuevo Testamento?
De todas formas, no podemos decir que es una historia religiosa o histórica. No. Va mucho más allá de los meros conflictos ideológicos. Está llena de humor y de guiños irónicos y puede ser una lectura agradable para todos aquellos que disfrutan de las novelas de tramas rebuscadas.
La historia comienza cuando Krysta Wronecka, una de las empleadas del palacio Zielinski, se quema con un caldero de agua hirviendo, mientras realiza sus rutinarias tareas. A simple vista puede parecer un hecho menor; sin embargo, a partir de entonces, se desencadenarán una serie de sucesos catastróficos: desde la llegada de unos extraños montados en unas ruidosas camionetas hasta el asesinato de…
No voy a contarles más, es mejor que lo descubran ustedes mismos. Pueden pasarse por el blog de esta intrincada historia que es éste, donde incluso podrán leer los primeros capítulos. Si desean adquirirlo, pueden hacerlo a través de la web de la Casa del Libro. Les dejo este enlace, donde pueden ver el booktráiler de la obra, que sale a la venta a través de la Editorial Tagus.
Acerca del autor
Jesús Zamora Bonilla se define a sí mismo como un positivista impenitente. Es un apasionado de la filosofía y las religiones que siempre busca llegar más allá de la superficie. Todo esto, el fruto de su pasión y su investigación es lo que plasma en esta obra, con una gran capacidad creativa.
Bonilla nació en Madrid en 1963 y se caracteriza por ser un lector aficionado; a quien la literatura le llegó de forma temprana y de la que ya no pudo despegarse. Y su afición no se resume únicamente a temas de interés «cultural» o filosófico, también es un lector ávido de novelas históricas y de intriga.
Y, posiblemente haya sido la mezcla de todas sus aficiones lo que lo llevó a escribir «Regalo de reyes». Y si es como suelen decir, que los autores escriben esa historia que les gustaría leer, intuyo que Bonilla ha tenido la historia perfecta para sentirse a gusto.
Bonilla dice que lo que más valora en una novela es la manera en la que se han construido personajes y escenarios, lo cual está íntimamente relacionado a la creación de diálogos creíbles, sin hilos sueltos ni anacronismos.
Además, dirige un club de lectura en la red social Facebook. En este espacio se conversa sobre este libro y el autor ofrece sus conocimientos en materia de filosofía y ciencia a todos aquellos interesados en crecer y obtener más elementos para una mejor comprensión de la obra.
En lo referente a la lectura debo decir que me resultó difícil «engancharme». Por momentos las oraciones se hacen demasiado extensas y confusas y cuesta seguir el hilo; aunque vale la pena lidiar contra ello.
Así que, si te gustan las historias rebuscadas e intensas, creo que «Regalo de reyes» puede ser una alternativa muy interesante para este verano.
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