El olvidado Gastón Baquero

El olvidado Gastón Baquero

En la poesía cubana hay voces inolvidables, pero también hay voces que han sido olvidadas. Tal es el caso de Gastón Baquero, quien fue censurado y silenciado al punto de la amnesia.

En este artículo haré un breve repaso de su vida y su obra literaria. ¡Aviso! No incurriré en debates acerca de la revolución cubana, este texto se centra exclusivamente en su obra literaria.

¿Quién fue Gastón Baquero?

Gastón Baquero nació en Banes (Cuba) el 4 de mayo de 1914 y falleció en Madrid (España), el 15 de mayo de 1997. Es una de las grandes figuras de la poesía cubana del siglo XX, aunque la literatura no le ha dado el espacio que se merece.

Su primer contacto con la literatura tuvo lugar al ingresar al grupo vanguardista «Orígenes». Formado por varios autores que se reunían para debatir sobre cuestiones literarias y tenían en marcha una revista homónima donde publicaban lo que producían. Formaban parte de este grupo personalidades como José Lezama Lima, Eliseo Diego, Virgilio Piñera y Cintio Vitier. Posteriormente, Baquero colaboró con la fundación de otras dos revistas «Verbum» y «Clavileño».

Dividía su tiempo entre la poesía y el periodismo y en ambos se destacó. Su impresionante forma de trabajar la lírica lo ubicó inmediatamente a su primera publicación en el foco donde se movía la principal poesía de Cuba. Y en cuanto al periodismo, llegó incluso a ser jefe de redacción del «Diario de la Marina», de importante relevancia en Cuba.

Durante la revolución Cubana, tuvo que huir del régimen castrista y se refugió en España. Lamentablemente su exilio lo convirtió en un hombre gris que lentamente se fue apagando, aunque no su poesía. Pese al olvido que los años han puesto sobre su nombre, recibió importantes premios como el Nacional de Literatura y fue propuesto entre otros prestigiosos galardones para el Premio Reina Sofía.

Entre sus obras más destacadas podemos mencionar «Saúl sobre su espada», «Memorial de un testigo», «Magias e invenciones» y «La fuente inagotable».

El olvidado Gastón Baquero

El exilio y sus pérdidas

En su huida Baquero se llevó consigo el prestigio alcanzado pero sin olvidar sus ideas de conservador y anticastrista: continuó escribiendo y luchando desde fuera por lo que creía. Esto no fue del todo positivo si se tiene en cuenta que su forma de enfrentarse a Castro consiguió que éste consiguiera sepultar su memoria de la literatura cubana.

No obstante, no fue este su primer exilio. Ya sabía lo que era ser despreciado porque reunía dos características muy perseguidas en Cuba: era homosexual y mulato. Así que estuvo acostumbrado desde temprano al racismo, al sexismo y a la censura de libertad.

Pero seguramente lo peor a lo que debió enfrentarse en este nuevo exilio fue a la pérdida absoluta y literal de su tierra. Y el asilo político que España le prodigó no hizo desaparecer la tristeza de haber perdido a sus seres queridos, muchos de los cuales no volvió a ver nunca más en la vida; ni tampoco consiguió obviar esa ruptura dolorosa, con uno de sus grandes amigos: José Martí, que fue uno de los partidarios de la revolución cubana, y que, en el plano intelectual ejerció un poder inaudito para la causa.

El olvidado Gastón Baquero

Aniversario de Baquero

Este año se cumple el centenario de su muerte, y ¿quién lo recuerda? La Fundación Banco Santander lo hace, publicando una colección de poemas y ensayos de Baquero.

Alberto Díaz- Díaz, prologuista de este libro, dice:

poem

Además en su puntilloso prólogo Alberto apunta ese dolor que cargó en las espaldas Baquero, el «dolor de raza», lo llama. Esa necesidad de defender la esencia que corría por sus venas (una mezcla de pueblos europeos, americanos y africanos), tan cubanas, tan latinoamericanas, tan extranjeras.

Y nada más triste para alguien que ha dado mucho más que la vida por el arte y sus principios que acabar olvidado, perdido. Baquero falleció en 1997 en una residencia de ancianos en las afueras de Madrid. Los prejuicios ideológicos hicieron lo imposible por anularlo, no le impidieron escribir, pero sí soterraron su nombre hasta convertirlo en una vida más que se esfuma de este mundo.

Es tarde para devolverle lo que se le ha quitado pero creo que es el momento de darle un lugar que se merece en la literatura cubana, evadiendo todas las controversias religiosas y centrándonos en lo creativo. Díaz-Díaz, dice:

poem

Ya es hora de darle al hombre el nombre; y devolverle el nombre a este hombre.

El olvidado Gastón Baquero



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.