Consejos para la presentación de un manuscrito a una editorial

Son muchas las preguntas que atosigan las mentes de aquellos autores que todavía no han publicado. La mayoría de ellas giran en torno al arduo proceso de publicación.

En este artículo intentaremos responder a una de las principales. ¿Cómo debo hacer para entregar mi manuscrito a una editorial? ¿Qué características debe tener? ¿Lo leemos juntos?

El difícil camino a ver nuestra obra publicada

Conseguir una editorial que se sienta atraída por nuestro libro es una misión casi imposible. Sin embargo, muchas veces esto responde a que los autores no sabemos presentar debidamente nuestra obra y, como las editoriales no desean perder el tiempo en explicarnos cómo hacerlo, directamente nos rechazan, sin siquiera detenerse a pensar en si vale o no la pena la obra presentada.

Si nos fijamos detenidamente, en la mayoría de las páginas de las editoriales tienen un apartado donde especifican las características que deben tener los manuscritos que se envíen, pero por si no lo has encontrado, aquí te presentamos algunos trucos que pueden serte de suma utilidad.

Presentar adecuadamente el trabajo

Al intentar mostrar tu obra es fundamental que añadas una breve descripción de lo que en ella encontrarán los lectores.

Se recomienda que este texto sea de uno o dos párrafos y detalle de qué se trata la obra, cuál es el propósito que el autor tuvo al escribirla, a qué público va dirigida y algunos datos relevantes del contenido o cuestiones que el autor considere de cierta importancia.

Además, debe indicarse si la obra contiene detalles particulares como fotografías, recuadros, formularios o anexos de algún tipo.

A su vez, el autor debe saber presentarse a sí mismo. Contar quién es, qué otras obras ha escrito y qué espera de la editorial. Se recomienda incluir un Currículum Vitae o un breve resumen de la experiencia literaria que se tenga (otros libros escritos, editores de los mismos, número de copias vendidas); también debe aprovechar para asegurar sus derechos sobre la obra u otras credenciales que se tengan sobre la misma.

Por otro lado, puede hacerse mención a la competencia con la que rivalizará y argumentar por qué se considera que vencerá; también debe incluir alguna frase que pueda utilizarse en las ventas para promover la obra e incentivar a los lectores a comprar ésta y no otra de características a simple vista, similares.

No debemos olvidarnos de anexar un índice de contenido y de presentar las páginas debidamente numeradas; incluyendo títulos de los capítulos, si es que los tienen y una brevísima explicación de cada uno. Se recomienda también escoger un capítulo en todo el libro que pueda ser representativo de toda la obra, a fin de que los editores puedan leerlo y saber si puede llegar a interesarles o no la obra.

Saber elegir

En un artículo anterior les he contado mi nefasta experiencia con la editorial Novum Publishing, que pueden leer en este enlace; por eso, recomiendo que antes de enviar nuestro manuscrito a ninguna editorial nos cercioremos con cuál lo haremos, cuál es el grado de conformidad de los que en ella hayan publicado y sobre todo, si existen malas experiencias con respecto a la relación editorial-autor.

Entre otras cuestiones, conviene conocer de antemano a qué géneros se dedica la editorial, ya que en general suelen estar especializadas en uno en particular y responder a una línea editorial determinada; antes de enviar nuestra obra debemos tener en cuenta si se amolda a dicha línea para evitar perder el tiempo y hacerle perder el tiempo a otros.

Si hemos enviado el manuscrito a una editorial y ha sido rechazado podemos solicitar el informe de lectura; si bien en la mayoría de las editoriales tienen la política de no mostrarlo y probablemente se nieguen a enviárnoslo, con intentarlo no perdemos nada. En una de esas conseguimos una información que podría sernos de suma utilidad para enviar este manuscrito a otra compañía.

Un buen título y mejor contenido

Antes de pensar en la forma de presentar nuestra obra a cualquier editorial, sin embargo, es muy importante que la hayamos terminado completamente; habiéndola revisado varias veces y estando seguros de que es lo mejor que hemos podido conseguir hoy.

Es importante saber escoger el título para la obra. Para ello se recomienda que éste no sea uno que no pueda comprenderse a simple vista o que incluya una rima poco elaborada; además es importante elegirlo teniendo en cuenta el público al que se dirige la obra.

Conviene también trabajar especialmente sobre la primera parte de la novela, la página del comienzo.

Algunos autores dicen que en el caso de la novela este punto no es tan importante ya que si se comienza un poco flojo, se tiene mucho tiempo para remontar; sin embargo, creo que saber acertar con las palabras iniciales es fundamental para captar la atención del lector y conseguir llegar al jurado (si nos presentamos a un premio) o al grupo editorial (si enviamos el manuscrito para publicar).

Hay comienzos y comienzos. Quiero compartir con ustedes uno que me parece especialmente bueno; es de «Historia del Rey Transparente» de Rosa Montero y dice así:

De todas formas no basta con tener un título y un comienzo trabajado, es necesario también tener algo relevante para decir y encontrar las palabras justas para hacerlo; por eso, conviene escribir sólo si realmente se siente la necesidad y enfrascarse con todos los sentidos en la tarea, si se desea en verdad obtener resultados favorables.

Una vez que hemos revisado el texto lo suficiente y que consideramos que ha llegado el momento de publicar, podemos pasar a la siguiente fase, la de preparar el manuscrito para enviar a las editoriales.

Cabe mencionar, por si quedan dudas, que presentar un manuscrito bien acabado y con todos los detalles necesarios no nos asegura el éxito de nuestra empresa, pero seguramente nos ubica en una mejor posición que carecer de todas estas características. ¡Mucha suerte y a trabajar!