La calidad narrativa de Leopoldo Alas “Clarín”

Una de las figuras literarias más importantes de España durante el siglo XIX fue, sin duda alguna, el escritor zamorano Leopoldo Alas, más conocido como “Clarín”. Y es que la calidad narrativa que poseía permitió que creara obras muy interesantes tanto por la historia que contaban como por la profundidad y los matices que poseían sus personajes, ya fueran protagonistas o secundarios.

clarin

Dentro del Naturalismo y del Realismo se enmarca a dicho autor y a su bibliografía que merece la pena conocer a través de obras tales como Cuentos morales. En el año 1886 fue cuando se publicó dicho libro que está conformado por un total de veintiocho cuentos que destacan fundamentalmente por el hecho de que abordan diversas temáticas, pero todos ellos tienen en común el sentimiento que desprenden así como los aprendizajes morales que intentan transmitir al lector y que él mismo debe “sacar” de la obra.

Entre todos aquellos destacarían, por ejemplo, El sustituto,  El dúo de la tos, La reina Margarita, El frío del papa o La noche-mala del diablo.

Moral, religión y pasión

No obstante, si hay un libro de Leopoldo Alas “Clarín” que se haya convertido en un auténtico clásico de la Literatura española y, por tanto, en su obra cumbre ese es La Regenta.

regenta

En el año 1885 fue cuando llegó al mercado literario esta novela, pero en un primer momento sólo se publicó en Barcelona ya que levantó un auténtico escándalo al abordar temas peliagudos en una sociedad marcada por la religiosidad y la moral impuesta por la Iglesia Católica.

En aquella se toma como protagonista  a Ana Ozores, una joven y bella mujer que está casada por conveniencia con Víctor Quintana, el regente de la Audiencia, y que vive con él en una pequeña ciudad de provincias llamada Vetusta.

Una vida aburrida y marcada por la impotencia de no ser madre es la que lleva dicha fémina que además tiene como esposo a alguien porque el que no siente amor, sino simplemente cariño y amistad.

Ante tal situación, Ana sólo parece encontrar refugio en la religión y concretamente en la paz espiritual que le otorga su confesor, Fermín de Pas, por el que siente admiración y hasta cierta atracción.

No obstante, la vida de la protagonista dará un vuelco cuando conozca a Álvaro Mesía. Y es que ambos se enamorarán y empezarán una relación íntima a escondidas de todo el mundo. Un hecho este que despertará los celos del religioso, enamorado también de ella, por lo que urdirá un plan para que el marido descubra la relación. Y así será, lo que supondrá que marido y amante se batan en duelo muriendo en el mismo el primero.

Este hecho será sabido por Ana Ozores que caerá terriblemente enferma y al recuperarse intentará encontrar nuevamente refugio en la religión, pero ahora ya el que era su confesor no está dispuesto a ofrecerle ese amparo que necesita después de todo lo que ha sucedido.

Como puedes ver, esta es una historia que consigue atrapar desde el primer minuto y que ha sido comparada con otras dos obras clásicas ya de la Literatura Universal con las que comparte ciertos matices en cuanto a personajes, tramas o situaciones. En concreto, se suele equiparar a Madame Bovary (1856), de Gustave Flaubert, y Ana Karenina (1877), de León Tolstoi.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.