«Un Café en Buenos Aires. Conversaciones con escritores, lectores y libreros», de Pablo Di Marco —Un Aula Ediciones—

«Un Café en Buenos Aires. Conversaciones con escritores, lectores y libreros», de Pablo Di Marco (Un Aula Ediciones) presenta algunas de las entrevistas más interesantes del ciclo de nombre homónimo que publica desde hace varios años el escritor argentino en la revista colombiana Libros & Letras.


Para quienes amamos el género de la entrevista, toparnos con un libro que recoge numerosas conversaciones de un mismo entrevistador es un verdadero hallazgo. Hoy escribo sobre «Un café en Buenos Aires» de Pablo Di Marco (Un Aula Ediciones), que nos ofrece un compendio de las mejores charlas que el escritor argentino ha publicado en la revista Libros & Letras. Una lectura verdaderamente recomendable para quien desee disfrutar, aprender y entender un poco mejor a qué nos referimos cuando hablamos de literatura.
 
 

Por qué las entrevistas de Di Marco

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Circula por Internet una frase de Michael Crichton acerca de la intención de los entrevistadores. El autor de «Parque Jurásico» divide a los entrevistadores en dos grupos: los del pasado (periodistas que querían saber algo y para ello ponían de su parte para hacer que el entrevistado se sintiera a gusto y receptivo) y los del presente (que quieren demostrar que ellos son los que tienen el poder, y entonces generan una incomodidad en el entrevistado, e intentan desvelar sus trapos sucios y provocarle un malestar).

Quienes trabajamos (y deseamos aprender) en este género sabemos perfectamente que conseguir una buena entrevista depende de muchos factores, y es una ardua labor cuya valía no se conoce hasta que el producto está terminado. Es difícil. Incluso cuando crees que te ha quedado bonita, viene el momento de la verdad y el resultado es realmente desesperanzador. Por eso, encontrarnos con buenas entrevistas es fascinante. Y también por eso este libro tiene un valor añadido: no sólo conocemos a los entrevistados, cómo piensan y escriben, sino que además nos encontramos con entrevistas bien planteadas y organizadas, que por lo menos a mí me han enseñado mucho acerca de este bonito oficio.

Pienso que Pablo Di Marco — a quien deberías haber leído en libros como «Tríptico del desamparo» (Odelia Ediciones) o «Las horas derramadas» (Trifaldi), dos novelas realmente maravillosas– pertenece a ese segundo grupo que señalaba Crichton, y este libro de entrevistas es la viva prueba de lo que digo.

En lo personal, es para mí hermoso seguir aprendiendo a preguntar, en este género tan hermoso y fructífero, de gente como Di Marco, que te hace sentir cómodo pero no se olvida de las preguntas importantes. No se trata de hacerle la pelota al entrevistado sino de hacerlo sentir cómodo y una vez que se relaja, lanzar esa pregunta que nadie quiere responder. Mientras tanto, el entrevistador se queda firme y atento.

Escritores y escritoras en la mira

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Nos cuenta Pablo en un colorido prólogo que la idea de este ciclo surgió con una negación. Jorge Consuegra, que dirigía la revista Libros & Letras le propuso que hiciera reseñas de libros de escritores argentinos. La idea era buena, pero a Di Marco no le gustaba porque temía recibir libros gratis y tener que escribir bonito sobre autores y sellos que no le convencían. Así que, al final, le hizo una contraoferta: entrevistas con escritores, libreros y editores del entorno latinoamericano. La idea cuajó tanto que desde el 2013 hasta ahora sigue Di Marco compartiendo sus jugosas entrevistas; y ya sea que consigas hacerte con el libro como no, te recomiendo que no te pierdas su trabajo en la revista Libros & Letras.

Beatriz Meyer, Pablo Montoya, Sergio Olguín, Ana María Shua, Marco Tulio Aguilera, Adriana Romano, Nicolás Correa y Luz Mary Giraldo, son algunos de los personajes que se pasean por estas páginas. A quienes Di Marco se acerca casi con timidez y pregunta, pregunta, pregunta. Y allí salen ellos, en sus mejores versiones (porque un buen entrevistador sabe encontrar qué tiene de especial el entrevistado y pintar una imagen cierta de él), contando anécdotas, compartiendo su parecer respecto al oficio de la escritura y dejando su punto de vista en torno a la situación del mundo de la literatura.

Libreros empecinados en vender libros que defiendan determinados valores, escritores y escritoras que han cosechado premios y prestigio en varios países, editores que desean cambiar la perspectiva que se tiene sobre la literatura. Personajes de las vecinas ciudades de Buenos Aires, 9 de julio, Chivilcoy y Tres Arroyos, compartiendo escenario con gente de otros rincones del continente: Popayán, Barrancabermeja, Chucurí, Bogotá, Huila, Ciudad de México, Cali. Un encuentro variopinto en que lo que hermana es el amor por la literatura, y el deseo de hacer de este mundo algo mejor, a través de un trabajo silencioso a la vez que sospechoso.

Los premios y los tejemanejes del mundo del libro son los dos temas que atraviesan la mayoría de las entrevistas, sobre los que el entrevistador está muy interesado. Y es muy interesante encontrarse con opiniones tan contradictorias. Es decir, quienes prefieren huir de las respuestas, o quienes se lanzan a la pileta contando experiencias que deberían hacernos dudar de todo lo que nos rodea. Pero también el trabajo diario de escritores que no se rinden frente a esa turbia realidad y siguen haciendo lo que mejor saben, escribir. Y en ese sentido, resulta una lectura que nos trae esperanza a un mundo arrasado de miserias.

La literatura como camino de luz

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Di Marco como entrevistador tiene algo peculiar: busca una conversación de amigos; se atreve entonces a perfilar experiencias propias en las conversaciones volviéndolas sumamente amenas. De este modo, el resultado es realmente un intercambio cercano que nos incluye como lectores y nos anima a acercarnos a las obras de los entrevistados.

Entre las muchas entrevistas cada lector tendrá su favorita. Y hay algunas que sin duda llamarán especialmente la atención. En lo personal me han gustado muy especialmente tres: la de Beatriz Meyer (dice cosas hermosas sobre el arte de escribir, ese «trabajo permanente»), la de Marco Tulio Aguilera (nos ofrece una interesante reflexión sobre premios y mundillo), la de Ana María Shua (dice que si la respuesta a nuestra pregunta no está en la obra, el artista de todos modos no la sabe) y la de Daniel Ferreira (dice cosas muy interesantes respecto al trabajo de la violencia en la literatura). Pero son muchas, muchísimas, y algunas realmente buenas. Y es que, a través de esta lectura podemos encontrar un amplio abanico de voces que analizan nuestro tiempo literario, que irradian luz y dejan al descubierto las sombras que otros quieren ocultar.

«Un café en Buenos Aires» es un libro completamente diferente a los anteriores de Di Marco y creo que nos permite conocer una versión de él sumamente interesante. Vamos a pasar por alto que ha decidido incluir mis desvaríos, porque Pablo es además una persona muy generosa… aunque, pensándolo mejor, mi implicación en este proyecto me da las herramientas que necesito para decir algo que puede servir para que todos entiendan mejor el libro: la forma en la que Pablo pregunta nos enseña mucho a los que queremos hacer buenas entrevistas; porque hace que te sientas a gusto y al finalizar la charla, aunque no entiendas cómo, descubres que ha sabido sacar algo bueno de ti, que ni siquiera sabías que poseías. ¡Gracias por eso, Di Marco!

Entiendo que el género de la entrevista no es de los más consumidos. Entiendo que a mucha gente no le interese. Sin embargo, la vida misma es una entrevista. Estamos hechos de preguntas que necesitan ser respondidas y que deben hacerse ante la persona adecuada. Las entrevistas nos enseñan a encausar esas dudas; leer a un buen entrevistador es entender de qué forma podemos plantear las propias inquietudes de la existencia. Por eso tienes que leer este libro, para aprender a preguntar mejor.


 
 
 

UN CAFÉ EN BUENOS AIRES
Pablo Di Marco
Un Aula Ediciones
978-958-5495-13-5
270 Páginas



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