El Premio Ojo Crítico de Narrativa 2019 y el Premio Las Librerías Recomiendan de No Ficción 2020 fueron adjudicados a “El infinito en un junco”. Su autora, la española Irene Vallejo, potenció la visibilidad de su trabajo y sumó lectores gracias a estos respaldos, pero es interesante destacar que la también filóloga hace años que enriquece al ámbito literario con sus libros.
“El pasado que te espera”, “La luz sepultada”, “La leyenda de las mareas mansas” y “Alguien habló de nosotros”, por detallar algunos títulos a modo de referencia, son otras publicaciones que dan cuenta de sus habilidades para la escritura.
Invitada a responder cinco preguntas limitada por un máximo de 280 caracteres, esta escritora que en Twitter supera los cuatro mil seguidores le ha obsequiado a Poemas del Alma exquisitas reflexiones y atractivos comentarios que invitan a seguir de cerca su carrera.
– De no ser su autora, ¿estaría “El infinito en un junco” en tu listado de lecturas favoritas? ¿Razones?
– Siempre intento escribir libros que echo de menos, que me gustaría leer. Pero, por el hecho de haberlos escrito yo, no puedo leerlos sin algún tipo de sufrimiento. Nada que ver con la alegría, la avidez y la apasionada curiosidad con la que me adentro en los textos ajenos.
– A lo largo de tu trayectoria, ¿fuiste, alguna vez, víctima o testigo de conductas machistas en el ámbito literario? ¿Cómo actúas frente a ello?
– Creo que los obstáculos en el mundo literario son los mismos que en otros campos profesionales: la dificultad de conciliar, el freno de la maternidad, la penalización de los cuidados, encrucijadas entre lo personal y lo profesional donde es fácil extraviarse.
– ¿Cómo imaginas a los lectores de “El silbido del arquero”? ¿Con qué perfil y pretensiones?
– Los lectores de “El silbido del arquero” han resultado ser más variados de lo que imaginé gracias a los clubs de lectura y a los profesores de secundaria. A través de las aulas ha llegado hasta lectores muy jóvenes que, sin ser destinatarios previstos, han hecho suyo el libro.
– De todos los personajes de ficción que conoces, ¿cuál es tu preferido? ¿Motivos?
– Amo los personajes de las Metamorfosis, de Ovidio. Sensuales, zarandeados por la vida, son seres en constante transformación. En cada uno de ellos habitan pájaros, lobos, ríos, árboles o estrellas. Nos dicen que todos estamos amasados del material del que se forjan los sueños.
– ¿Qué balance haces del camino recorrido hasta el momento como escritora?
– He pasado más de diez años escribiendo a la intemperie. Después de esos años difíciles, mi último libro, “El infinito en un junco”, ha gozado de una acogida asombrosa, inesperada, que no hubiera imaginado ni en mis fantasías más desenfrenadas. Me siento feliz y agradecida.
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