Claudia Aboaf, respuestas en 280 caracteres

La figura de Claudia Aboaf genera atracción e interés a nivel cultural por varias razones. Esta autora oriunda de Buenos Aires que entró en contacto con el fascinante mundo de la creación literaria impulsada por Ulyses Petit de Murat, uno de sus abuelos, posee experiencia como novelista. Ha demostrado, asimismo, su capacidad para desempeñarse como jurado, comparte sus conocimientos sobre astrología e imparte seminarios focalizados en el género de la ciencia ficción.

Su faceta como activista a favor del medioambiente es otro rasgo que invita a centrar la atención en ella. La campaña bautizada como #Mirá, cuyo objetivo es unir a la población para impedir que en el Mar Argentino haya explotaciones petroleras y concientizar a la comunidad acerca de las graves consecuencias del cambio climático, la estimuló a trabajar junto a Gabriela Cabezón Cámara, Maristella Svampa y Soledad Barruti.

La artífice de “Pichonas”, “El Rey del Agua” y “El ojo y la flor”, de igual modo, ha estado presente en “El oficio de escribir”, ciclo de debates que la convocó para charlar en torno a “¿Escribir o no escribir durante la pandemia?”, tal como en abril de 2021 informamos en Poemas del Alma.

Al prestarse gentilmente a una tuittrevista a pedido de este portal literario, Claudia Aboaf nos permite saber más sobre ella, su trabajo y su vínculo con las letras.

– ¿Qué aspectos de los escritores comprendés o descubrís a partir de la astrología?
– Mi análisis no está regido por el fanatismo ni por la cancelación, la carta natal es un sistema de signos y símbolos que no deja nada afuera. En el libro que estoy escribiendo de Literatura y Astrología hay sorpresas de Xul y de Borges, pero pongo el foco en cómo fue la relación.
– ¿Cuáles son las certezas que te acompañan cada vez que comenzás la escritura de una obra?
– Sé qué quiero contar, mi trabajo es una literatura de ideas, es la fuerza poderosa que sostengo por un año o dos, pero no sé cómo lo voy a contar. El lenguaje es maleable y preciso a la vez, es dónde el trabajo comienza.
– ¿Cómo nació la trama de “Pichonas” y qué lección te dejó esta historia?
– Nació de observar las hojas de otoño pudrirse en el suelo. De un pasado escondido, que apenas comencé a deshenebrar. Como escritora me dejó la “lección” de que hay que tomar riesgos.
– Al desempeñarte como jurado, ¿a qué le das prioridad y bajo qué parámetros otorgás tu voto?
– Le doy prioridad a la lengua, a si el texto se entramó desde la poética. Eso se siente en las primeras páginas. Pero también puedo ver el valor de una muy buena historia narrada con una voz instrumental, que sirve a la trama sin hacerse notar.
– En tu rol de lectora, ¿qué vínculo establecés con los ejemplares que llegan a tus manos? ¿Hacés anotaciones en los márgenes, subrayás frases o los abandonás si no te atraen de inmediato, por ejemplo?
– Leo mucho a mis contemporáneos. Lxs escritorxs, con sus mentes sensibles, atraen a sus textos lo que está vibrante en cada época. También me gusta investigar. Dedico tiempo de lectura a ensayos críticos, científicos y biológicos. Uso los márgenes, y abandono sin culpa.