La denominada Generación del 60 abarcó a varios de los principales exponentes de las letras peruanas, como Antonio Cisneros, Rodolfo Hinostroza y Javier Heraud. Dentro de este grupo también se encontraba el poeta César Calvo, nacido el 26 de junio de 1940 en la ciudad de Iquitos y fallecido el 18 de agosto de 2000 en Lima.
Tenía seis años cuando se instaló junto a su familia en la capital peruana, donde cursó sus estudios primarios. Luego se formó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, estudiando derecho, psicología y letras.
El inicio de su camino en el ámbito de la palabra escrita llegó a través del periodismo. Fue uno de los fundadores de “Expreso” y también se desempeñó en diversas áreas de “La República”, “El Comercio”, “El Correo”, “Caretas” y otros periódicos y revistas. Además fue guionista de TV y hasta autor de las letras de numerosas canciones, interpretadas por artistas como Mercedes Sosa, Chabuca Granda, Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.
Calvo publicó su primer poemario en 1960: “Carta para el tiempo”. Meses después presentó “Poemas bajo tierra”, que le valió el premio mayor (compartido con Javier Heraud) del certamen “El poeta joven del Perú”. En los siguientes años, engrosaría su producción literaria con trabajos como “Ausencias y retardos”, “El cetro de los jóvenes”, “Como tatuajes en la piel de un río”, “Las tres mitades de Ino Moxo y otros brujos de la Amazonía”, “El último poema de Volcek Kalsarets” y “Los lobos grises aúllan en inglés”, entre otros. El Premio Nacional de Poesía, el Premio del Concurso Hispanoamericano de Poesía y el Premio Nacional de Poesía son algunas de las distinciones que recibió.
Además de la literatura, Calvo también mostró interés por la ecología y la selva amazónica, dirigiendo la Fundación Pro Selva y una sede del Instituto Nacional de Cultura en la localidad de Iquitos.
En 2000, mientras trabajaba en un ensayo titulado “Edipo entre los Inkas”, César Calvo encontró la muerte.
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