El alfanje secreto (VI)

Santos Domínguez Ramos

 Poema siguiente



La hora de la oración en la mezquita de oro.
A mí dadme las tardes serenas de la infancia.
La lentitud del patio, la penumbra del agua
invisible, el naranjo con flores, el mirto,
las columnas de mármol con racimos y acanto.
A esa hora de salmodias y celosías secretas
cuando se calma el viento en las torres de greda,
el silencio parece la materia del mundo.
Fuera queda la selva encendida del zoco.

Ver métrica Poema siguiente 

 Volver a Santos Domínguez Ramos
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos