COLOFÓN

serbagua 26 del 8 de 2009 a las 02:04 Un poema que resume la búsqueda fatigosa del que piensa, siente y percibe, pero necesita ver.......

Carlos Fernando 20 del 12 de 2009 a las 00:04 Qué difícil es, y qué magistral el resultado cuando este se da, exponer en tal brevedad, tantas sentimientos implícitos en tan pocas palabras. Es como el efecto que se produce en una fisión nuclear: un pequeño átomo desatando una enorme cantidad de energía en un milisegundo. Beethoven logró algo parecido en los pirmeros ocho compases de su Quinta Sinfonía, pero se extendió en el tema. León Felipe en cambio, solo ocupó diecisiete palabras para abrirnos toda una gama de posibilidades interpretativas. Así son los grandes talentos.

Gotitha de miel (Yoki)~BAR LITERARIO 15 del 8 de 2012 a las 08:13 Quizá sea que cuando los ojos son demasiado líquidos no se percibe lo que se atraviesa a nuestra mirada perdida...

Me gusto...