Siento miedo como cuando era una niña chica,
el mismo que aparecía cuando tenía las rodillas raspadas,
el mismo que me inundaba cuando cuchicheaban,
el mismo que me paralizaba —y lo sigue haciendo— hasta el punto de casi no poder respirar.
La taquicardia, el dolor, el no poder verbalizar nada de lo que sentía; ¿es mi cilicio?
Vestida de espinas camino por la senda de la vida —de mi vida— esperando que nada de lo que aquello siento se materialice y se clave en lo más profundo de mi corazón.
«¡Muerte a los miedos!» gritaban, sin saber que
mi sola existencia era uno de ellos.
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Autor:
Sofía (
Offline) - Publicado: 15 de octubre de 2023 a las 18:05
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Lualpri.
Offline)
Comentarios2
Yo creo que el miedo nunca se va de nosotros que parte de sentirnos vivos.
saludos poeta
El miedo es un mecanismo de defensa de todo ser vivo.
la libertad de pensamiento es inalienable al ser humano. por que cargar cilicios, no sirven para nada, solo para bloquear las actividades.
la mejor manera de desechar el miedo, es ENFRENTARLO!
un abrazo sincero y fuerte Poeta Sofia.
Una pregunta respetuosa.
porque buscas a tu mama?
acaso ha trascendido a otro plano?
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