Hace tiempo que el mundo cambió de lugar,
Mi fuego ya no quema,
tu sangre ya no arde,
el sol pide limosna de luz en una esquina,
las estrellas son viejos ovillos sin cielo,
los pájaros vuelan bajo las olas del mar.
En este lugar no existes,
eres como un nunca,
por eso debo inventarte
para que el amor regrese de la sepultura
donde lo enterramos
aquel día que el mundo cambió de lugar.
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Autor:
francisco de nerval (
Offline) - Publicado: 12 de enero de 2015 a las 18:40
- Categoría: Amor
- Lecturas: 127
- Usuario favorito de este poema: Poemas de Pepita Fernández.
Offline)
Comentarios1
Me ha fascinado , ese empleo del lenguaje me encanta.
Un abrazo , amigo poeta y gracias por compartir tanta belleza
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