Resumen de Los escarabajos vuelan al atardecer

Quienes se dejan atrapar por un título curioso como lo es, sin duda, «Los escarabajos vuelan al atardecer», tienen la posibilidad de descubrir una apasionante historia de ficción creada por María Gripe, una destacada escritora sueca que, a lo largo de su trayectoria, se especializó en literatura infantil.

Enmarcado en el género de la novela, este relato protagonizado por tres muchachos consigue, valiéndose de misterios y ciertas intrigas, mantener expectante al lector desde la primera página.

A medida que el contenido de este libro va quedando al descubierto, es posible conocer a través de «Los escarabajos vuelan al atardecer» las vivencias de un grupo de jóvenes que, un buen día, decidió explorar la deshabitada quinta donde ellos se encargan de cuidar las flores.

En ese sitio, cada objeto parece esconder algún secreto o tener cualidades atípicas. En esta casa, por ejemplo, los amigos se desconciertan cuando descubren un teléfono por el cual una voz juega al ajedrez con ellos, ven a un extraño escarabajo y encuentran una planta capaz de captar sentimientos y frases. Entre todos esos elementos que le aportan misterio a esta aventura, también hallan un conjunto de cartas del siglo XVIII donde se narra la trágica historia de amor entre Emilie y Andreas, una pareja que no tuvo un final feliz por la influencia de una estatua traída de Egipto.

Sin duda, esta obra dirigida al público infanto-juvenil que apareció por primera vez en 1983, reúne todas las condiciones para atrapar a los lectores ya que la acción tiene como escenario a una casa abandonada, los protagonistas son tres jóvenes aventureros que bien podrían tener la edad de quien está leyendo la historia y las situaciones misteriosas se suceden unas a otras hasta el punto de llegar a dejar al descubierto la existencia de una antigua maldición.



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