Resumen de Demian

En 1919, apareció por primera vez una novela de perfil psicológico titulada «Demian: Historia de la juventud de Emil Sinclair» cuyo autor es Hermann Hesse.

En esta obra inspirada en la época de la Gran Guerra que está considerada como uno de los más importantes clásicos de la literatura universal, el escritor alemán ofrece un relato narrado en primera persona que hace referencia al paso de la niñez a la madurez de un ser especial perteneciente a una típica familia de clase media deseoso de aprender sobre su entorno psicológico, moral y espiritual.

El nombre de este personaje principal, tal como se desprende del título del libro, es Emil Sinclair. Sus memorias comienzan a desarrollarse una vez que él decide abandonar su mundo infantil concreto y seguro para recibir una etapa nueva, donde las circunstancias no siempre se presentan de modo fácil ni son siempre felices (incluso lo llevan a tomar conciencia de que él es capaz de cometer actos malos), pero que lo desafía a encontrar su personalidad, su propio destino y el sentido a su existencia.

En este contexto, puede decirse que, en un principio, Emil Sinclair aparece como un joven que ha vivido una vida de ensueño rodeado de amor pero, a medida que fue creciendo, su visión del mundo se amplía, en especial tras conocer a Max Demian, un enigmático personaje de una gran fuerza interior y una considerable madurez que lo llevará por los caminos del autorazonamiento y, de esta forma, lo impulsará a destruir ciertos paradigmas de carácter materialista que supieron rodearlo.

Como resulta evidente, a partir de que Demian se convierte en el modelo a imitar, Sinclair comienza a descubrir un sinfín de experiencias en materia de poder, amor, sexo y amistad, entre otras cuestiones, que le darán la posibilidad de crecer, comprender al mundo y, en definitiva, de madurar.