Nuestra Señora de París, de Víctor Hugo

El rescate consciente o inconsciente de un libro antiguo puede ser, para muchos aficionados a la lectura, un descubrimiento maravilloso que los lleve a apreciar un verdadero tesoro del mundo de las letras de varios años de existencia.

Nuestra Señora de ParísSi uno busca entre publicaciones viejas, puede por ejemplo disfrutar el contenido de propuestas como «Nuestra Señora de París», la novela de perfil gótico que Víctor Hugo escribió en 1831.

Quienes más entienden de cuestiones literarias no dudan en señalar a este material ambientado en el París del siglo XV como a uno de los títulos más populares de la literatura francesa de todos los tiempos.

Las páginas de «Nuestra Señora de París», uno de los textos más trascendentes del escritor francés nacido en Besanzón el 26 de febrero de 1802, permiten conocer la desdichada historia de la bella gitana Esmeralda y el jorobado Quasimodo (un ser grotesco que sufre desprecios por su apariencia física), así como también dejan al descubierto la última etapa de un sistema político y social medieval.

En este atractivo relato perteneciente al también responsable de «Cromwell» hay referencias históricas, aventuras, crueldad, amor, odio, situaciones injustas y hasta elementos trágicos. Su desarrollo, por lo tanto, es apasionante e invita al lector a dejarse cautivar por esta obra hasta el punto de querer disfrutarla desde la pantalla.

Aunque a lo largo de los años además de traducciones varias se han hecho de ella múltiples adaptaciones de cine y tv, esta novela elogiada por distintas generaciones consiguió recobrar vigencia a partir de la película que Walt Disney lanzó hace algunos años bajo el título de «El jorobado de Notre Dame». Si disfrutaron el largometraje y sienten curiosidad por conocer al detalle la historia original, buceen en el legado de Víctor Hugo y déjense atrapar por el contenido de «Nuestra Señora de París».

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