Un invierno (poemas)

Fa ClaesSiempre que el cartero llega a casa me alegro (es natural). Ya no son cartas las que aparecen. Ya no. Son libros de distintos lugares del mundo los que me trae el cartero.

En esta última aparición, el mensajero ha aparecido con un libro del escritor y poeta Fa Claes.

Es un tomo todo blanco, que acusa pensamientos a veces matemáticos.

Lo que más me llama la atención de los versos de Fa Claes es su esencia filosófica, su precisión para abordar aquellas dudas que nos angustian, a veces, a quienes queremos comprender el sentido de la vida.

Es por eso, por su manera de abordar la existencia, apuntándola con preguntas certeras (con las que yo a menudo coincido), que el genial Fa Claes se engrandece en este «universo friolento» llamado INVIERNO.

Una observación: El texto fue traducido del flamenco al español por su autor, y revisado por el poeta español Francisco Álvarez Velasco.

La ironía juega traviesamente en las líneas. Y esa búsqueda, ese querer saber qué dirección tiene el pensamiento y cuál es su finalidad, al fin y al cabo, en la tierra, es la invariable formulación de su expresión.

Por otra parte, puede notarse un rotundo aburrimiento.

Sí. Un aburrimiento, un tedio. El gran tedio del que hablaba Charles Baudelaire.

Fa Claes observa el desgaste de la existencia, y sobre ese desgaste, sobre aquel abandono de los días, sus versos, con un disgusto elegante, se despachan.

Ah… da tanto gusto encontrarse con un poemario donde no solamente hay claridad de ideas, sino conceptos existenciales que poseen valor y riqueza fuera de serie.

Un libro, una obra de arte, un cuadro reflejan, en gran parte, el carácter del artista.

Fa Claes duda del espíritu. Es un eterno inconformista en el sentido de que se da cuenta de que las ideas se encuentran solas en el mundo porque el hombre, en sus limitaciones, no las puede alcanzar. Ni siquiera pensar con utilidad.

Para él, que cree que la verdad propone una eterna búsqueda, este libro representa su desafío impreso. Seguramente, el bueno de mi amigo Fa tenía muchas ideas que le zumbaban en la cabeza. El mejor modo de deshacerse de ellas era imprimirlas.

Fa Claes nos ayuda a pensar. Posee conceptos rotundos sobre la vida y el ser humano, y así, enteramente sincero, se manifiesta en su obra.

Ah…, aquellas ironías suyas.

Ah…, aquellas alusiones a la disciplina que hay que mantener diariamente para que la salud y la delicadeza de los huesos no se vayan deteriorando: primero caminatas, después largos paseos en bicicleta; más tarde, un viajecito corto y dificultoso en auto, luego la ingesta de las pastillas antes de echarse encima un sueño nocturno.

Una reiterada alusión a la muerte ronda su escritura.

Pero debe saberse que a los poetas les gusta citar, nombrar a la muerte. Ese es el sentido trágico de la vida del que hablaba Unamuno.

Me gusta el libro de Fa Claes.

Es íntegro, denso, hace pensar, y captura la atención del lector gracias a su imaginación y a su despliegue de curiosidades.

PARA TENER EN CUENTA:

Doctor en Lenguas Germánicas por la Universidad de Lovaina. Después de ejercer como profesor durante más de 32 años, se ha alejado del «mundanal ruido» para residir en Rijmenam, un pueblo rural belga.

Colaborador en la revista literaria flamenca Kruispunt.

Enlace con el texto: https://home.euphonynet.be/literatuur/Invierno.htm

Poema de Fa Claes

Un pichón que sale del huevo
con el pico deformado porque se lesionó
al perforar la cáscara,
por los padres es arrojado
sin piedad fuera del nido
y se muere de hambre y frío.
los griegos, tan civilizados,
depositaban a los niños deformes
ante los lobos;
los cultos romanos
los precipitaban desde una roca.
Para los esquimales, el primogénito tenía que ser un varón;
a una niña primogénita, la abandonaban fuera del iglú
en el frío glacial, la boca llena de nieve contra el berrear.
Quien actúa cultamente ahora
lo hace justamente a la inversa
e intenta mantener con vida, artificialmente,
a un feto de cuatro meses, en el cuerpo de su madre muerta,
artificialmente protegida
contra la descomposición.
Rechazan a los inconformistas, los ignoran, peor aún, los echan a la hoguera.
Si no saben superarte,
entonces asumes el riesgo del cinismo con que
la insignificancia carga contra Darwin y Freud
y todos los otros quienes le dan una patada
en el presuntuoso trasero a la estrechez de miras.

Comentarios2

  • ALAFIA

    Agradezco que me hayas descubierto a un autor
    que no conocía, pero si el ejemplo de poema que expones
    es el representativo de todo el poemario,
    lamento decirte que está encuadrado en un género
    que no le corresponde.
    Debería ser
    tal vez
    "prosa poética"
    aunque no encuentro gran poesía en sus palabras,
    o
    quizá
    un conjunto de reflexiones.
    Muy respetable
    pero no es aceptable incluirlo en un género
    al que no pertenece.
    La Poesía, en mayúsculas,
    es algo más, mucho más
    que una simple relación de frases
    compuestas una a continuación de otra.
    Por favor,
    dignifiquemos la labor poética
    ¿o consideras que porque he escrito
    tal cual
    se trata de una poesía?
    Con todos mis respetos,
    mi humilde opinión.

  • maria clementina

    excelente artículo,gracias



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