Una cena de motivación cultural fue el marco elegido para hacer público el fallo correspondiente a la edición 2022 del Certamen Literario de Barbastro.
Son varios los galardones que se conceden como parte de este concurso convocado por el área de Cultura del Ayuntamiento de Barbastro. En ese encuentro nocturno, por lo tanto, múltiples exponentes del ámbito de las letras se han visto recompensados. La gala, asimismo, se aprovechó para rendirle tributo a José Ollé, el principal impulsor de estos estímulos.
El LIII Premio Internacional de Novela Ciudad de Barbastro, por ejemplo, fue atribuido a Menchu Gutiérrez por decisión unánime. El jurado, que estuvo presidido por Marta Sanz, analizó 199 textos y resolvió condecorar a la creadora de “Una luz en la ventana”. Esta autora, escondida tras el alias de Cecilia Monte, logró acceder así a los veinte mil euros y al derecho de publicación de su material bajo el sello Gutenberg.
A Juan Vicente Piqueras Salinas, quien firmó su poemario como Nadie, le corresponden seis mil euros y la publicación de su trabajo en la colección poética de Visor por sobresalir en el LIV Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola.
“La habitación vacía” se titula la creación que se destacó entre más de 180 opciones por meditar acertadamente acerca de la muerte. Desde la perspectiva de Aurora Luque, al frente del comité evaluador que lo premió, esta alternativa de lectura conjuga ingenio, ironía y originalidad.
Tampoco se puede pasar por alto que “Vecinos”, de Francisco Javier Fernández Pérez (autor que adoptó en esta ocasión el seudónimo Berasaluce Saudade), brilló en el Premio Internacional de Relato de Humor Hiperbreve Joaquín Coll-La Mueca del Pícaro.
Como resulta evidente, las alegrías han estado repartidas entre varios, pero las buenas noticias no terminan aquí. El Certamen Literario de Barbastro se aprovecha de igual modo para conceder el Premio de Nobela Curta en Aragonés Ziudá de Balbastro. Elena Chazal Playán lo ganó ahora, a raíz de “Quan tornen”, que aparecerá próximamente editado por la editorial Gara d’Edizions.
Antes del cierre de la velada se informó que Marina Eito Loncán (“Perdida”) se posicionó en el primer lugar del segmento de 15 a 18 años correspondiente al XXIII Premio Escolar de Narrativa. El segundo puesto fue para Claudia Mayoral Samitier (“6 meses”) y el tercero tuvo como vencedora a Clara Altemir Castán (“Por envidia”).
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