La Diputación de Zaragoza le ha concedido recientemente al autor Alberto Jodra Marcos el XXIX Premio Santa Isabel de Narrativa en reconocimiento a “Sombras que pasan”, novela que los impulsores de esta distinción dotada con tres mil euros han publicado dentro de la colección Baltasar Gracián y presentaron ayer en el palacio de Sástago.
El jurado, integrado en esta oportunidad por Roberto Malo, Alejandro Corral y África Vázquez, tuvo como secretario a Ricardo Centellas, a cargo de la coordinación de Proyectos y Difusión Cultural de la región. Desde la perspectiva de este grupo que tuvo la responsabilidad de evaluar cada texto presentado a certamen, el material vencedor se destaca por su estructura y su “calidad narrativa”, más allá de tener una originalidad y un ritmo acertados así como una buena “dosificación” de la “tensión”.
Con este flamante respaldo, Jodra sigue acumulando prestigio y notoriedad en el mundo de las letras. Es interesante resaltar que este hombre nacido en 1971 en Zaragoza, además de dedicarse a la creación literaria, tiene un fuerte compromiso social que lo ha llevado a brindar ayuda humanitaria a escala internacional siendo parte de Médicos sin Fronteras. De hacer foco en su carrera como escritor, en tanto, recobran relevancia sus libros y galardones anteriores: “El aroma de la pólvora”, por detallar un caso en particular, le ha permitido conseguir el XV Premio Tiflos de Novela, mientras que “Justicia poética” lo transformó en ganador del XXV Certamen Literario Pedro de Atarrabia. “Sombras que pasan” marca su segunda incursión en el género de la novela.
Respecto al Premio Santa Isabel de Narrativa, no se puede dejar de señalar que, si bien en la edición anterior se declaró desierto, a lo largo de los años ha exaltado la labor de, por ejemplo, Alfredo Mozas García, quien sedujo al comité evaluador gracias a una propuesta titulada “Beria y alrededores”.
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