Ideas literarias para recibir la primavera

En pocos días más se celebrará en el hemisferio sur la llegada de la primavera, una estación de condiciones meteorológicas agradables que invita a disfrutar paseos y actividades al aire libre. A fin de ayudarlos a recibir de manera literaria esta nueva temporada, hoy en Poemas del Alma describiremos algunas propuestas para estimular la lectura con espíritu primaveral.

De estar a cargo de una biblioteca o una librería, decorar los estantes con guirnaldas y flores es una buena opción para captar la atención de los visitantes. Los colores vivos para embellecer el ambiente y una mesa con recomendaciones relacionadas a la estación entrante, son otras ideas que contribuirán a generar interés.

“Primavera silenciosa” (de Rachel Carson), “El libro de la primavera” (de Rotraut Susanne Berner), “Nieve en primavera” (de Moying Li), “Primavera con una esquina rota” (de Mario Benedetti), “Cerezos de Primavera: cuentos y relatos” (de Antonio Sánchez Hernández), “Cuentos de primavera” (de Gregoire Solotareff) y “Sonata de primavera” (de Ramón María del Valle-Inclán) son apenas unos ejemplos de todos los libros que, sin importar la antigüedad que posea cada uno, se pueden usar para estimular la lectura tanto en adultos y jóvenes como en lectores de corta edad.

Plantar árboles como forma de retribuirle a la naturaleza los medios que ella da para fabricar libros, asistir o dictar talleres de libros artesanales para promover desde ese marco el uso de materiales reciclados (como el papel para escribir y el cartón para la portada) y organizar en familia una jornada de lectura al aire libre también son alternativas a tener en cuenta para darle a la primavera una bienvenida positiva y ecológica.

La “siembra” de libros, por otra parte, puede ser otra manera original, entretenida y enriquecedora de recibir la primavera con una visión literaria. Esta práctica, que también se denomina suelta o liberación de ejemplares, se llevará a cabo por ejemplo en Comodoro Rivadavia (provincia argentina de Chubut) donde, según se desprende del artículo publicado por el diario Crónica, ya se volvió tradición “abandonar” materiales literarios en distintos puntos de la ciudad para que un nuevo dueño los lea y los vuelva a dejar en algún rincón a la espera de otro lector interesado.

Como se puede advertir, existen muchas formas de acercarse al mundo de las letras y de renovar el interés por la lectura utilizando a la primavera como excusa: sólo es cuestión de usar la imaginación y de dejarnos entusiasmar por los libros.