Desde hace muchos años se puede encontrar en Poemas del Alma la biografía de Harper Lee y, en 2014, Tes Nehuén explicó en un artículo por qué todos deberían leer “Matar a un ruiseñor”, novela que en 1961 le permitió a esta escritora estadounidense ser distinguida con un Premio Pulitzer.
Ahora, todos los datos relacionados a esta mujer nacida el 28 de abril de 1926 volverán a generar interés y a obtener relevancia mundial porque la autora, que hacía décadas que no concedía entrevistas, acaba de morir.
Su deceso, indican medios como El Comercio y CNN Expansión, fue confirmado por el sello editorial HarperCollins y por una portavoz de la alcaldía de Monroeville.
Apenas trascendió la información, numerosos lectores y escritores publicaron mensajes vinculados a esta pérdida irreparable. Berna González Harbour y Fernando Aramburu son algunos de los intelectuales que se hicieron eco de la noticia. Lo mismo hizo su colega Marta Rivera Cruz, quien describió a la ya citada “Matar a un ruiseñor”, el trabajo más trascendente de Lee, como una de las “más grandes ficciones del siglo XX”.
Hacía tiempo que su salud estaba debilitada. Según trascendió, tras sufrir en 2007 una apoplejía, la novelista padeció diversas dificultades físicas. De acuerdo a datos publicados por La Jornada, Harper Lee tuvo un deterioro general al cual no pudo sobreponerse y que la llevó, por ejemplo, a experimentar una deficiencia en sus capacidades auditivas y visuales.
Cabe recordar que, en 2015, la figura de la autora había vuelto a adquirir notoriedad por el lanzamiento de “Ve y pon un centinela”, material con el que llegó a batir récord de ventas. Fue un fenómeno literario que se expandió por setenta países y que llevó a mucha gente a hacer filas en librerías para adquirir un ejemplar de este relato creado en los años 50, destacó en su momento BBC Mundo.
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