Si bien cada uno tiene derecho a expresarse de forma libre y elegir, por ejemplo, qué leer, parece que Facebook ha querido imponer sus propias reglas de juego en el espacio virtual que domina.
Aunque la red social intenta mostrar un perfil tolerante y promotor de la integración social, en los últimos días surgieron en Argentina testimonios que contradicen el supuesto espíritu libre de Facebook.
Quienes se encargaron de poner en duda la postura de este servicio web fueron Guillermo Otero y Juan Faerman, productor y autor, respectivamente, de «Faceboom», un libro editado en español que intenta, desde el humor, generar reflexiones sobre las virtudes y defectos del exitoso portal.
Según afirmaron ellos a través de un comunicado de prensa, tanto sus cuentas personales como las de aquellos que se definían como fanáticos de la mencionada obra fueron canceladas «de manera autoritaria, sin previo aviso ni motivo aparente».
Por esa razón, informaron Otero y Faerman, se procedió a enviarles cartas documento a las autoridades argentinas de Facebook Inc. aunque, hasta el momento, la compañía se abstuvo de dar respuestas al respecto.
«Somos víctimas de una discriminación autoritaria por dar a conocer, a través de Faceboom, nuestra visión sobre el fenómeno Facebook», se quejaron estos hombres que no están dispuestos a aceptar este tipo de políticas porque consideran que la red social «atentó contra el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información de sus usuarios», tal como reproducen desde MinutoUno.com.
Para evitar presuntas sospechas contra ellos, Mariano Román, el abogado que defiende en esta oportunidad a los impulsores del exitoso material literario, aseguró ante La Nación que «no se violaron ninguno de los términos y condiciones que fija Facebook ni hubo perfiles con fines económicos ni de lucro, ni se manifestó odio racial ni violencia».
Sin duda, el accionar de Guillermo Otero y Juan Faerman da cuenta de un condenable acto de censura, pero sería bueno también conocer la versión de los responsables de Facebook. Después de todo, quedar asociado a un hecho anticonstitucional no es una promoción conveniente.
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Comentarios1
Vaya noticia sobre Facebook, es bueno saber cómo se manejan las cosas y redoblar las precuasiones, sin embargo, se percibe cierto grado de injusticia por que se entiende que los usuarios son los que deben tener siempre la razón desde que cumplan los requisitos legales de las condiciones de uso, tal como lo hicieron los dos protagonistas del artículo, en este caso los escritores Guillermo Otero y Juan Faerman. Gracias por la publicación.
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