Dentro de la gran cantidad de títulos que enriquecen al mundo de las letras, pocos son los que logran trascender más allá de los límites geográficos y temporales. «Doña Flor y sus dos maridos», del brasileño Jorge Amado, es uno de esos trabajos que pudo, por originalidad y fuerza narrativa, convertirse en una obra aclamada en varios idiomas y formatos.
La historia de una bella y simpática mujer viuda que, tras contraer matrimonio en segundas nupcias con el pudoroso farmacéutico Teodoro Maureira, se ve pretendida desde el más allá por Vadinho, su anterior compañero, no resultó indiferente para los amantes de la buena literatura y así fue cómo este relato lanzado en 1966 se transformó en un clásico.
Aquellos que van más allá de la simple lectura y buscan en el texto contenidos profundos no tardan en descubrir que, en esta creación literaria ambientada en Bahía (localidad brasileña donde, el 10 de agosto de 1912, se produjo el nacimiento del autor), no sólo se habla de sensualidad y un amor intenso capaz de burlar hasta a la muerte sino también de lujuria, prejuicios y principios morales.
Además de haber sido traducido a diversas lenguas, con el tiempo este magnífico libro que apareció dos años después de la publicación de «Los pastores de la noche» se convirtió en material de inspiración para algunas películas, una miniserie y hasta para una obra de teatro.
Si a raíz de este artículo brotaron en ustedes ganas de saber cómo termina la historia de «Doña Flor y sus dos maridos» (cuya versión teatral llegó a ser censurada en territorio argentino), no duden en conseguir un ejemplar de esta interesante propuesta que, hace ya varias décadas, elaboró el también responsable de títulos como «Cacao», «Capitanes de la arena» y «Gabriela, clavo y canela», por citar sólo algunos.