Terry Pratchett y la muerte

Terry Pratchett y la muerte

El género de la fantasía no tiene nada que envidiarle al realismo u otros géneros literarios más leídos. Y en parte esto se lo debe a autores como Stevenson, Tolkien, y cómo no, a Terry Pratchett. Ellos supieron imaginar y plasmar universos alucinantes, en realidades casi impronunciables, y nos permitieron vivir historias únicas a través de la lectura.

Cualquiera que haya leído alguna de las novelas de la saga Mundodisco sabe a qué me refiero; y los que no, deberían hacerlo a la mayor brevedad posible; es un autor necesario, en esta época de tanta tristeza y tonos grises.

¿Quién es Terry Pratchett?

Terry Pratchett nació en Beaconsfield (Inglaterra) el 28 de abril de 1948. Es un autor sumamente prolífico que ha cultivado fundamentalmente la fantasía y la ciencia ficción, aunque también ha hecho periodismo y escrito relatos semirealistas. Además, ha colaborado en la redacción de guiones para historias televisivas. Si J. K. Rowling es la autora de ficción con mayor ventas en el Reino Unido, Terry ocupa el segundo puesto con más de 40 millones de libros vendidos.

Su carrera literaria empezó de muy joven: publicó sus primeros relatos a los 13 años, en una revista estudiantil de su colegio. Más tarde, estudió periodismo y continuó escribiendo relatos. Pero seguramente su definitiva senda literaria comenzó cuando publicó la primera novela que se ubicaría en ese mundo creado por él mismo, Mundodisco. Empezó esta saga con la obra «Brujerías», a la que le seguiría «Pirómides» y «Dioses Menores» entre otras treinta y pico, que lo llevaron a alcanzar un éxito arrollador.

Los títulos más representativos de la obra de Pratchett son «Buenos presagios», «Pirómides» y «Tiffany Doliente»

Terry Pratchett y la muerte

Pratchett ha escrito mucho, muchísimo. Y, como es evidente, entre sus novelas las hay muy pero muy buenas y otras que apenas rozan el grado de buenas. Cortázar decía que no era bueno publicarlo todo, que había que discernir entre aquello que realmente debía mostrarse. Indudablemente Terry no piensa igual, aunque debo asegurarles que nunca te sales de un libro suyo sin una sonrisa: al menos te llevas una historia más o menos interesante con la que has pasado un lindo o un excelente rato.

A Pratchett se lo conoce por su Mundodisco, incluso es posible que muchas personas conozcan ese mundo sin saber de su autor porque otros artistas se han basado en ese universo para sus historias. Se han hecho además cómics, series de televisión y otras obras de arte de esa creación de Pratchett, y otros autores se han animado a involucrarse en esa fantasía, tales como Johnny Maxwell, Neil Gaiman y Stephen Baxter.

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El estilo de Terry se ve sumamente marcado por un sentido del humor ácido e inteligente, que les da a sus historias un toque auténtico. Posiblemente sea ése uno de los rasgos más interesantes, junto a su falta de temor: porque a Pratchett no le preocupa meterse con las ideas políticas o religiosas; dice lo que piensa de la forma más directa posible y enciende en los lectores la necesidad de cuestionar esos principios que parecen inamovibles.

Terry Pratchett y la muerte

Pratchett y la muerte

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Pratchett ha escrito en numerosas ocasiones sobre la muerte; sin pelos en la lengua, habla de ella como de la cosa más natural que existe (lo que es, en definitiva). Sabiéndolo no resulta extraño que exprese con tanta espontaneidad y decisión que el suicidio asistido debería ser algo tan normal como la posibilidad de solicitar ayuda médica en un hospital.

Cuando en 2008 Terry supo que tenía una de las enfermedades degenerativas más difíciles de afrontar (Alzheimer), expresó públicamente que tenía deseos de morir y que deseaba hacerlo a través del suicidio asistido. Desde entonces ha trabajado por la legalización de esta muerte pacífica para aquellos que ya no desean la vida. Incluso participó en un documental que se tituló «Terry Pratchett: decidir morir» en el que se profundizó acerca de qué es el suicidio asistido.

Peter Smedley era dueño de una cadena de hoteles muy famosa de Inglaterra, contaba con varios miles de millones en el banco y tenía 71 años cuando se le diagnosticó una dolencia neuronal motora. Ante semejante noticia su forma de enfrentarla fue solicitando en la clínica suiza Dignitas el suicidio asistido. Esta historia que saltó a los medios de forma viral al ser parte del programa televisivo que presentaba Prachett, fue el punto de partida para imponer el diálogo en torno a este tema en el Reino Unido.

Pratchett opina que si a una persona se le diagnostica una dolencia incurable, debería poder decidir sobre su vida, sobre si quiere o no continuar viviendo con ello; y cree que el Estado debería apoyar a aquellos individuos que encuentran como única salida a esta situación la suspensión de la vida, a través de un programa que les permita dejar de vivir de forma pacífica, sin tormentos, ni culpa, ni sufrimiento físico o moral.

Terry Pratchett y la muerte

Dice Pratchett:

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En el documental, proyectado por la BBC, se ven imágenes de los últimos instantes de Smedley. Pratchett estaba presente y pese a lo difícil que fue aquella situación expresó que continuaba apoyando esta alternativa, porque nadie tiene derecho sobre la propia vida más que uno. A Smedley se le suministró una dosis letal de barbitúricos y murió junto a su esposa de una forma pacífica e indolora.

De algún modo, Pratchett no se victimiza sino que busca una solución para todos aquellos que deban enfrentarse a una situación similar a la suya. Expresa que quiere y necesita que su decisión no resulte negativa, que Inglaterra entienda que el suicidio asistido debería ser un derecho de sus ciudadanos, y que no es razonable que deban ir a buscar afuera lo que su propio país no les ofrece.

Pratchett es una de las mejores cosas que le han pasado al género de la fantasía, pero más allá de sus dotes de escritor es un hombre que lucha por aquello que cree justo e imprescindible: la libertad que nos vienen negado desde siempre en actos encubiertos tras conceptos tan libertarios como «democracia». ¿Necesitas más razones para desear leerlo?

Terry Pratchett y la muerte

Comentarios3

  • Pruden

    Pues, ciertamente, me parece interesante. Procurará leerle.
    Felz Nochebuena para TODOS.
    Pruden

  • Eduardo Contreras

    Desconozco su arte en el escribir, pero su concepto de Suicidio asistido es un fundamento humano que desde el mismo Vaticano debe ser apoyado. No merece el ser humano una desgarrador sufrimiento ante una cruel e incurable enfermedad donde la ciencia ya no puede actuar.

  • Tes Nehuén

    En parte coincido contigo. Aunque no creo que se trate sólo de la enfermedad. Pienso que cada uno tiene (y debería tener) derecho a decidir sobre su propio cuerpo. Ni el Vaticano ni el Estado deberían reglar asuntos tan íntimos. Un abrazo y gracias por leerme.



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