Sobre el poeta Quevedo

Francisco de Quevedo es uno de los poetas españoles de la literatura del Siglo de Oro que más críticas han recibido, y también de los más admirados.  En este artículo daremos un recorrido por su historia e intentaremos acercarnos a su obra y aclarar un poco ciertas cuestiones.

Nacido en 1580 bajo el nombre de Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos, Francisco de Quevedo es uno de los autores más destacados de toda la literatura española; principalmente por sus poesías, aunque también ha escrito obras narrativas y dramáticas.

La reputación de Quevedo dio inicio, según parece, al imitar el estilo poético de Luis de Góngora parodiándolo y publicando sus trabajos bajo el seudónimo de Miguel de Musa.

A partir de ahí comenzó una vieja enemistad con el poeta cordobés, inmortalizada por cientos de poemas escritos de uno hacia el otro; y fue además el origen de las novelas picarescas de Quevedo, un estilo literario satírico y muy criticado por los retóricos. «La vida del Buscón» fue la primera novela y después de ella vinieron varios cortos opúsculos burlescos, gracias a ellos Quevedo ganó una cierta reputación, principalmente entre los estudiantes.

El aporte de Quevedo a la literatura

Francisco de Quevedo, sin lugar a dudas ha dejado un vasto caudal de poemas innovadores. Entre lo más original que aportó Quevedo se encuentra su estilo, que puede establecerse cerca del conceptismo barroco: con un abuso descarado de la anfibología o disemia (uso de palabras con un significado ambiguo, que dan lugar a más de una interpretación), la elipsis y los juegos de palabras.

Además, como buen amante de la retórica, fue el creador de muchos neologismos por derivación (creación de nuevas palabras formadas por un término al que se le agrega un sufijo o prefijo delante) y un amante acérrimo de la retórico. Cabe destacar que flexibilizó la utilización de la aposición especificativa en castellano, (términos como clérigo cerbatana, zapatos galeones, etc) los cuales fueron adoptados por otros escritores del barroco.

Otro rasgo importante que se adjudica al estilo poético de Quevedo es la esticomitía: una tendencia a transformar cada verso en una sentencia de sentido completo. Gracias a este recurso pudo darle a sus poemas significados totalmente densos.

Más allá de los textos satíricos de Quevedo, reciben una gran importancia sus sonetos metafísicos y sus salmos, a través de los cuales deja entrever un desconsuelo existencial muy profundo; se muestra en ellos a un ser pesimista y con una filosofía de vida pre-existencialista.

Para leer las sátiras de Quevedo hace falta desprenderse de los prejuicios, pues en el fondo de sus versos hay un compromiso con la sociedad de su tiempo. A través del romance y la letrilla consiguió Quevedo inmortalizar sus textos satíricos. Por otro lado no dejó de manifestar su abominación a la estética del Culteranismo y atacó violentamente a su líder, Luis de Góngora.

El amor en la poesía de Quevedo

Ayudaron a conseguir fama y populismo para Quevedo sus poesías amorosas, las cuales muchos las consideran como las más importantes de su tiempo.

Es irrisorio que un hombre al que muchos catalogan de autor misántropo y misógino, haya conseguido que se lo respetara por poemas de amor escritos para mujeres. De todas formas, las poesías de Quevedo lejos estaban de ser alegres o pintorescas, ya que el amor aparece como un ideal inalcanzable; esto puede estar relacionado con esa visión amarga y austera de la vida, con la eterna lucha interior que sufría entre la pasión y el dolor, la risa y el llanto.

En este tema el éxito del autor reside sobre todo en la obra «Amor constante más allá de la muerte».

Su poesía amorosa tiene un corte petrarquista y el elemento que resalta en ella es la hondura del sentimiento. A través de ella el poeta explora el amor y trata de darle el significado más abstracto posible, como aquello que le da sentido a la vida y a la existencia del mundo. En Quevedo el amor es más fuerte incluso que la propia muerte; esto deja en evidencia que no era un hombre apto para enamorarse, posiblemente porque no deseaba a las mujeres y, como la idea de sentirse atraído por un hombre le causaba repelús, no pudo disfrutar de las bondades verdaderas del amor… De todas formas, estos son temas que no vienen al caso para juzgarlo como poeta.

Como la visión que de estas emociones tenía el poeta era bastante oscura, en todos sus poemas de amor, si bien había palabras hermosas dirigidas a la amada, también podía leerse un miedo atroz a enamorarse y un constante desvelo por huir de ese sentimiento, mal comprendido y poco agradecido. En su poema «Definiendo el amor», expresa:

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Dicho todo esto, sólo resta aclarar que para conocer la literatura española del SXV, seguramente leer a Quevedo es imprescindible, en su estilo se fundan las formas de otros poetas que le siguieron, y en la misma época donde la obra satírica del Quijote es tan apreciada, sin lugar a dudas, no debemos menos preciar los poemas satíricos de Francisco de Quevedo, quien fue un precursor de este tipo de poemas en el Siglo de Oro.

Comentarios2

  • miguel h garcia

    Excelente documento sobre este importante poeta, que deleitó muchos corazones con sus poemas satíticos, morales, éticos y románticos. Un gran escritor, a pesar de su destructivas críticas.

    Gracias.

  • Rafael Merida Cruz-Lascano

    Siempre es agradable, leer algo mà sobre Francico de Quevedo.

    Gracia. Feliz Navidad y Auguro muchas mà innovaciones para el 2012.-

    Rafael Merida.



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