Si eres un apasionado de la novela histórica y quieres aprovechar tus vacaciones para poder disfrutar del hobbie que has mantenido apartado el resto del año, la lectura, te interesará este artículo. Y es que en él vamos a darte a conocer algunas de las mejores propuestas que han llegado al mercado.
Toma nota, analízalas y esos días de descanso no los desaproveches: diviértete y vive mil y una aventuras desde la playa o la montaña donde te encuentres:
Quimera
Teresa Cameselle es la autora de esta obra, que se sitúa en el Madrid de 1894. El protagonista, por su parte, no es otro que Jorge Novoa, un diplomático que, tras ser herido en Melilla, está pasando una temporada en la capital.
Aparentemente lo único que hace es descansar y recuperarse, pero nada más lejos de la realidad. Lo que está llevando a cabo es el seguimiento a un grupo de anarquistas que parece ser tienen intención de atentar contra Alfonso XIII y su madre. Una tarea nada sencilla que se verá enturbiada además por el hecho de que su jefe, el marqués de Brandariz, también ha decidido ponerle un espía siguiéndole a él los pasos: Quimera. Es la manera de certificar que nadie puede llevar a cabo una traición.
Esa misión, por esas y otras muchas cosas, será especial para Novoa. Y es que su vida cambiará para siempre cuando se entrecruce con una bella Mariana Montalbán, al servicio del marqués. Ambos personajes experimentarán entonces una pasión desbordante.
El último paraíso
Antonio Garrido es, por su parte, el autor de este otro libro que se sitúa en el año 1929. Concretamente en la ciudad de Detroid donde vive Jack Bellis, un joven de origen ruso que verá como su existencia da un giro radical. Y todo porque se ve en la necesidad de dejar de lado los lujos a los que estaba acostumbrado gracias a la pérdida de su trabajo en la compañía Ford Motor & Co.
Las condiciones lamentables en las que vive desde entonces le llevan a intentar encontrar un empleo poniéndose en contacto con un antiguo amigo, Andrew. Sin embargo, más que un puesto laboral lo que encontrará será una salida a su situación: marcharse a la Unión Soviética, que en ese entonces se considera el paraíso perfecto, el lugar donde trabajar y poder ser feliz.
No obstante, Jack rechaza esa idea. Pero varias circunstancias muy comprometidas le llevan finalmente a acompañar a su amigo y a la novia de este en el viaje hasta tierras rusas. Un recorrido largo en barco en el que la vida del protagonista volverá a dar un giro radical. Tendrán lugar una serie de situaciones inesperadas que le harán tener que actuar para poder salir de la mejor manera posible.
La venganza esquiva, de Adrián Martín Ceregido, o Sabed que mi nombre se perdió, de Juan Tazón, son igualmente otras de las novelas históricas más recomendadas para disfrutar de la literatura durante estas vacaciones.
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