Si ahora hay una escritora argentina que esté de máxima actualidad esa es, sin lugar a dudas, Mariana Enríquez (1973). Lo está, entre otras cosas, porque ha recibido el Premio Herralde de Novela por su libro Nuestra parte de noche.
Si aún no has tenido la oportunidad de leer nada de dicha autora, te recomendamos que empieces por estas obras de terror que se han convertido en algunas de las más significativas de su bibliografía hasta el momento:
Este es el mar
En el año 2017 fue cuando vio la luz este libro, que se presenta bajo el subtítulo de Mapa de las lenguas.
La historia toma como protagonista a una joven llamada Helena, que es una fan incondicional de la banda Fallen. Se trata de una de las muchas seguidoras que poseen los integrantes del grupo y ella tiene la intención de convertirse en su fan más fiel e importante para ellos. Por ese motivo, se meterá en una espiral complicada donde tomarán relevancia desde drogas hasta viajes interminables pasando por grabaciones difíciles de definir, amores enfermizos o incluso el aislamiento.
Sí, la joven se verá metida de lleno en una red donde otras muchas chicas han perdido la vida, con el estómago lleno de pastillas, y donde grandes artistas conocidos a nivel internacional han acabado muertos de manera prematura e inesperada.
Las cosas que perdimos en el fuego
En el año 2016 fue, sin embargo, cuando Mariana Enríquez llevó a cabo la publicación de esta otra obra que viene a componerse de un total de doce cuentos donde el terror se hace presente de muy diversas formas. Y no solo el terror sino también la sed de venganza, la crueldad, la falta de compasión, la culpa…
En concreto, todos esos «ingredientes» van apareciendo en los relatos que están protagonizados por figuras tan dispares como un asesino en serie, una joven estudiante que se arranca de forma reiterada las uñas y las pestañas, un grupo de féminas que bajo el seudónimo “mujeres ardientes” se dedican a vengar y a protestar con agresividad contra la violencia doméstica, tres chicas que mantendrán su amistad hasta que mueran…
Personajes todos esos que se verán representados en escenarios tan variopintos como pueblos ancestrales, edificios que han sido abandonados, lugares que están encantados…
Como ves, en este libro de cuentos la autora ha recurrido a emplear la mayoría de elementos que son claves e importantes en cualquier buena historia de terror que se precie.
Chicos que vuelven
En el año 2010 fue cuando se publicó esta novela que toma como protagonista a Mechi, una mujer que trabaja actualizando el archivo de chicos perdidos y desaparecidos de la ciudad de Buenos Aires. Su vida es rutinaria, sin embargo, todo cambiará cuando una de esas jóvenes perdidas hace tiempo vuelva a aparecer. No obstante, no será la única pues tras ella comenzarán a regresar otros muchos chicos de los que se había perdido su pista hace años.
Si la situación ya de por sí es singular y sorprendente, más lo es aún que todos esos jóvenes regresan con la misma apariencia con la que desaparecieron.
¿Qué te parecen sus trabajos de terror?
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